Durante el ciclo escolar 2024-2025, el sistema educativo de Guerrero enfrenta varios fenómenos de alto impacto que son las consecuencias de la epidemia de Covid 19 y el en el caso de Acapulco, las ruinas a que fueron reducidas muchas de las escuelas por el azote del huracán Otis, además la violencia que se expande por la geografía estatal y todo se traducen en cierre de centros escolares y una significativa pérdida de la matrícula.

Mención aparte es el impacto de la nueva tecnología que contribuye de manera significativa al cierre de escuelas pero además todo lo anterior incide de manera importante en el rezago educativo

El 26 de agosto regresaron a clases un millón 105 mil estudiantes de todos los niveles educativos, quienes fueron recibidos por aproximadamente 70 mil maestros y maestras en los 13 mil 365 planteles de las 8 regiones del estado.

En Acapulco y Coyuca de Benítez, hay al menos 30 planteles que no han sido reconstruidos tras las afectaciones de Otis pues para ello se requieren unos 120 millones de pesos; unos 80 millones para cuestiones básicas, sin considerar la fibra óptica que se llevó antenas, todo, por decirlo de alguna manera.

Sumado a los 120 millones de pesos que se requiere en infraestructura, se encuentra un “gasto urgente” de cerca de 180 millones de pesos por jubilaciones, gastos funerales, y la secretaría de Educación en el estado carece de solvencia para sufragarlo.

En Acapulco, al menos 10 mil alumnos de unas 15 escuelas ubicadas en el puerto de Acapulco, no iniciaron clases presenciales debido a que continúan inhabilitadas, debido a los daños que tuvieron por el paso del huracán Otis, y se prevé el recurso de clases virtuales. En su momento fueron más 900 las que presentaron daños.

En Acapulco, hay un promedio de 700 escuelas privadas de nivel básico, medio superior y superior, y todas sufrieron daños considerables por el huracán Otis.

La educación a distancia resulta contraproducente pues aún en las zonas urbanas hay carencia de energía eléctrica, la banda no es tan ancha como se presume y los problemas de conectividad se presentan en todas la empresas de internet. Además para los padres de familia la modalidad no resulta confiable.

 

El otro huracán

La crisis económica generada por la pandemia de Covid 19 y el huracán Otis en Acapulco han provocado el cierre de tres escuelas privadas que por años funcionaron. Entre ellas el Instituto Guajardo, que el pasado febrero anunció su cierre definitivo luego de 66 años de servicio.

Otra de las escuelas privadas que cerró sus puertas tras el paso del huracán Otis fue la Universidad Americana de Acapulco y el 23 de abril, a través de un comunicado oficial, se informó sobre el cierre del Centro Escolar La Paz, a partir del próximo ciclo escolar, luego de más de 30 años de servicio.

Entre los factores de los cierres figuran la crisis económica que está desde hace seis meses con el huracán Otis, la caída de matrícula de estudiantes, la falta de apoyo por parte de autoridades para reactivar los planteles, los servicios, pagos de salarios, impuestos y la alza de colegiaturas que son necesarias para seguir trabajando.

La Universidad Autónoma de Guerrero no escapa a estas afectaciones pues rectoría reconoció que algunas licenciaturas que no tuvieron demanda para el próximo ciclo escolar 2024-2025, entre las que figuran escuelas como la de Geografía, Antropología Social, Sociología, Literatura, Filosofía y Letras, Recursos Maderables y no Maderables recibieron muy pocos aspirantes de nuevo ingreso.

En Acapulco, en las escuelas con menos de 10 estudiantes será necesario que se pongan en receso y propongan en seis meses una nueva carrera, y en caso contrario, la liquidación”.

 

La violencia cierra las escuelas

Para este ciclo escolar, diez planteles de Guerrero no regresarán a clases presenciales por la inseguridad. Ocho de ellos están ubicados en la zona rural de Coyuca de Benítez, que a finales del ciclo escolar adelantaron el cierre por amenazas de grupos delincuenciales, regresarán de manera virtual. Otra se ubica en la localidad El Mameyal, municipio de Petatlán, y una más en Chichihualco tampoco volverá a clases presenciales por la inseguridad.

Durante el último trimestre del ciclo escolar 2023-2024, al menos 80 escuelas de nivel básico de Guerrero mantuvieron cerradas sus puertas por la violencia generada por organizaciones criminales.

En Coyuca de Benítez, región Costa Grande, 20 escuelas suspendieron clases presenciales después de que durante la mañana del 16 de abril un comando irrumpiera en tres planteles para asaltar a punta de pistola a cuatro maestros.

También docentes de las comunidades El Terrero, El Huamuchil, Los Nopales, Huertesillas, Colonia del Río y El Porvenir fueron amenazados.

Las escuelas de las comunidades situadas en la ribera del río Balsas, entre la zona norte y la sierra, como Nuevo Poblado El Caracol, Buenavista de los Hurtado o Telela del Río, quedaron abandonadas desde mayo de 2023.

La perspectiva de la situación descrita resulta preocupante pues hasta el En 2020, en Guerrero el grado promedio de escolaridad de la población de 15 años y más de edad es de 8.4, lo que equivale a poco más del segundo año de secundaria. A nivel nacional, la población de 15 años y más tiene 9.7 grados de escolaridad en promedio, lo que significa un poco más de la secundaria concluida. Esto contrasta con escolaridad promedio de que se tuvo hasta mediados de los 70 que fue de 3.5 años, de acuerdo con datos del Inegi.

El promedio de escolaridad actual el promedio de escolaridad medido en grados cursados de esta entidad es menor al promedio nacional: 8.4 y 9.7 grados, respectivamente.