Guadalajara era en los años 60 una ciudad que tenía como símbolos al equipo Guadalajara a José becerra boxeador y su cardenal José Garibi Rivera.
Raúl Padilla logró un vuelco impresionante al convertir a la perla tapatía en una ciudad de alta importancia a nivel del continente y del mundo con la feria internacional del libro que él fundó. Sería hipócrita no decir que tuve con Raúl Padilla y sobre todo con el grupo al que perteneció la FEG Federación de Estudiantes de Guadalajara, serias diferencias desde hace prácticamente 60 años atrás. En 1967 vinimos a Guadalajara a un congreso nacional de estudiantes, donde nos pronunciamos contra el gobierno federal que encabezaba en ese momento Gustavo Díaz Ordaz y eso produjo un gran descontento en los dirigentes de la FEG, que entonces se conocían como la mafia, entre ellos estaba el papá del actual gobernador Enrique Alfaro. La tensión fue tan grande que tuvimos que salir huyendo de Guadalajara, para impedir que nos tendieran una trampa, ellos decían una noche de San Valentín, cuando se clausurará el congreso.
En 1968, la universidad de Guadalajara fue tomada por la Federación de Estudiantes de Guadalajara con violencia, para impedir que se extendiera el movimiento a la universidad. La oposición a la FEG la encabezaban estudiantes de economía, como Felipe Zermeño, otro compañero de la misma facultad de apellido Rosas, Carrizosa y otros compañeros. Los amenazaban y los golpeaban, el asunto se complicó muy gravemente en 1968 cuando hubo una confrontación armada en la escuela de agricultura, entre los que estaban por el lado de la oposición a la FEG, entre ellos mi amigo Antonio Medina de Anda (QEPD). Ante esa violencia surgió el Frente Estudiantil Revolucionario, una parte de ellos procedía de uno de los barrios populares, San Andrés. Hubo muchos muertos de ambos lados, uno muy célebre que fue el asesinato del compa, en la oficina de telégrafos de Guadalajara, muy cerca de la plaza principal de la Catedral de los alcatraces volteados.
Volví a Guadalajara, a la FIL de la universidad a finales del siglo XX, cuando Raúl Padilla era rector de la Universidad de Guadalajara. Desde entonces he acudido varias veces, quizá 15 veces a la Feria, presentando libros o como autor de alguno de ellos o simplemente como asistente. La más reciente vez fue hace 6 años, al presentar mi libro Adiós al 68.
En esta FIL ha sido muy intenso encontrar mucha gente en Guadalajara, a la que hace tiempo no veía y encontrarme con otros y otras que conocí por primera vez.
Esta ocasión, me reuní con cuates y cuatas que nunca me hubiera imaginado que pudiera reunirme. La noche de mi llegada a Guadalajara, al registrarme en el hotel saludé a don Sergio Ramírez ex vicepresidente de Nicaragua al triunfo de la Revolución Sandinista ahora despojado de la nacionalidad y sus bienes por la dictadura de Ortega y su esposa. En el restaurant del hotel me topé con Sergio Zermeño autor de 68 Democracia Utópica y con él iba Irma Eréndira Sandoval secretaria de la Función Pública en la primera parte del gobierno de AMLO, su esposo John Ackermann, su hija Aura y la de Zermeño, Oriana. También se acercó a Saludar Manuel Castells gran teórico de la comunicación. Este inesperado encuentro, fue muy importante porque me enseñó la inmensa importancia del diálogo entre los diferentes.
El día 30 de noviembre en la comida que dieron los directivos de la universidad de Guadalajara y de la FIL a muchos de los invitados, también me encontré con gente muy querida como Gilberto Guevara Niebla al que hacía años no había visto, fue muy emocionante verlo porque Gilberto fue uno de mis grandes amigos antes durante e incluso después del 68 a pesar de las grandes diferencias que tuvimos en relación al movimiento del 10 de junio de1971, su afecto es una prueba de que es muy importante el diálogo como expresión de respeto al otro, a lo distinto.
En la cena que nos ofrecieron los altos dirigentes de la FIL y de la Universidad de Guadalajara, con la presencia del recientemente nombrado director de la feria José Trinidad Padilla y de la rectora de la universidad la doctora Karla Planter recién electa por el Consejo Universitario, que asumirá el cargo el 1 de abril de 2025 y el rector actual Ricardo Villanueva Lomelí, a quien se rumora será el subsecretario federal de Enseñanza Superior , con la presencia de Mara Robles reciente rectora de la UDG en Los Altos y amiga de muchos años, estuvimos presentes algunos de los invitados a la FIL ,como Héctor Aguilar Camín, Alan Riding, Jorge G Castañeda, Andrés Rozental y su distinguida esposa Vivian Holzer, además de Nicolás Alvarado y su esposa Eunice.
No fue una reunión protocolaria, en esa reunión se destacó la importancia de la FIL como un bastión, como un refugio de la libertad, como un espacio para el diálogo entre los diferentes. que hoy tiene una relevancia mayor por las tentaciones excluyentes y autoritarias del gobierno de la república. En eso coincidieron el nuevo presidente de la FIL, José Trinidad Padilla, el rector saliente Ricardo Villanueva y la próxima rectora Karla Planter. No es poco en estos tiempos, donde desde la presidencia de la república se sostiene la política de que lo que ella no nombra no existe. Tesis semejante, en cierta medida peor a la de
Carlos Salinas, de su tristemente célebre frase “ni los veo, ni los oigo”.
Escucharnos, tener como cuestión central el reconocer a lo diferente, es una de las más importantes labores comunitarias a desarrollar en nuestro país que está iniciando los primeros 25 años del Siglo XXI.
A partir de la FIL, Guadalajara, es la ciudad referente en el mundo cultural del continente y del planeta, por ser la sede de esa Feria, primera del mundo de habla hispana y segunda a nivel mundial.
Miles de encuentros de este tipo se realizan en la FIL, no sólo en el ámbito público e institucional de presentaciones, discusiones, debates. Sino quizá lo más importante en el encuentro, en los pasillos, en los cafés, en las tertulias, en las reuniones entre amigos. Y que demuestran que importante es la charla. el diálogo.
Mientras sea posible dialogar, reunirse, discutir. Comentar, debatir, será imposible que se establezca una dictadura, resistir y dialogar es la consigna de este tiempo en nuestro país.