La aprobación en el Senado de la República en lo general y en lo particular el dictamen de reforma constitucional en materia de no reelección y nepotismo electoral con la vigencia aplazada hasta 2030 tendrá un impacto significativo en la dinámica política de Guerrero, en un contexto en el que Félix Salgado Macedonio se perfila para suceder en la gubernatura del estado a su hija Evelyn Salgado Pineda. La aspiración del hoy senador podría generar un cisma interno en Morena y una crisis institucional.

Originalmente las medidas contra el nepotismo electoral aplicarían en 2027, pero con la modificación aprobada, su aplicación se empató con el inicio de la prohibición de la relección en 2030.

Durante la sesión en el Senado, Salgado Macedonio reiteró su postura: “por mí, la pueden someter a votación hoy y al otro día que se publique en el Diario Oficial de la Federación, no tengo ningún problema. Yo en ningún momento he manifestado que quiero ser candidato”.

Más aún calificó a la reforma de Claudia Sheinbaum como “patriótica, humana, justa y certera…aunque se quedó corta.” Del dicho al hecho siempre hay un tramo de distancia que marca diferencias, una vez aprobada la iniciativa de reforma, el oriundo de las querandas publicó en sus redes sociales el mensaje “hay toro”, que es el mote electoral con cual se le ha conocido y el mensaje oculto es “listo para contender por la gubernatura”.

Ese slogan electoral fue utilizado en otros procesos electorales en los cuales participó, y de manera reciente en 2021, después de haber sido electo como candidato de Morena a la gubernatura del estado pero el Instituto Nacional Electoral le retiró la candidatura bajo el argumento de que no presentó a tiempo sus gastos de campaña. En ese momento la acusación más grave era por acoso sexual y violación, tema que no se ha vuelto a tocar.

El 26 de febrero Sheinbaum Pardo dijo que “en la Constitución a partir del 2030 ya no hay reelección y no puede haber familiares que hereden los cargos y aquel que lo haga en 2027 se va a ver muy mal”.

El cisma al interior de Morena en Guerrero ya avizora conflictos. Jacinto González Varona, presidente del Comité Ejecutivo Estatal de ese partido manifestó la intención del instituto político apara aplicar la ley al interior a partir de los próximos comicios.

Por su parte Acción Nacional a través de su dirigente estatal Rocío Morales Morales presentó una denuncia ante el IEPC-Gro en contra de la senadora morenista Beatriz Mojica Morga y de Jacinto González por actos anticipados de campaña durante la supuesta campaña de afiliación al partido.

Un escenario posible es que la falta de democracia interna en la selección de candidatos podría deslegitimar a Morena en los ojos de sus seguidores y provocaría una fragmentación de la base electoral, si estos aspirantes deciden buscar otros espacios políticos o, en el peor de los casos, abandonar el partido.

Beatriz Mojica y Abelina López Rodríguez, podrían sentir que la eventual candidatura de Macedonio es una imposición familiar y excluye a otros posibles liderazgos. Una posible salida de estas figuras podría dar lugar a un escenario de fragmentación política en Guerrero, favoreciendo el ascenso de otros partidos o movimientos que podrían capitalizar el descontento de los sectores morenistas.

Ambas mujeres podrían buscar su postulación vía PRD, como pudiera ser el caso de Mojica Morga dada su afinidad con Ángel Aguirre Rivero o Movimiento Ciudadano en la posibilidad de la actual alcaldesa de Acapulco pues en 2023 no ocultó su cercanía a Marcelo Ebrard.

Además en este escenario partidos como el PRI o el PAN podrían aprovechar la falta de unidad interna en Morena para consolidarse como alternativas viables. O bien de oportunistas como Mario Moreno Arcos, ex candidato priista que ahora se hace notar manifestando su apoyo a la actual presidenta del país y la imposibilidad de afiliarse a Morena

Guerrero es una entidad que enfrenta serios problemas estructurales, tanto en términos de violencia como de desarrollo económico. La crisis derivada de los huracanes John y Otis y la violencia asociada al narcotráfico no solo han afectado la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también han complicado la recuperación económica.

El Estado sigue atrapado en una dinámica de corrupción y violencia, con familias políticas que continúan consolidando su poder, ello podría empeorar la situación y profundizar el desencanto social.

Si la inestabilidad política se acentúa, ya sea por conflictos internos dentro de Morena o por una falta de confianza en las figuras políticas locales, esto podría resultar en un entorno más propenso a la confrontación y el desorden.

La frustración de los ciudadanos podría traducirse en un mayor desinterés por participar en la política o en una deslegitimación del gobierno. Este vacío de confianza podría, a su vez, generar una mayor polarización y agravar el rezago social en la entidad.

Si bien la reforma busca evitar la perpetuación del poder en las mismas familias políticas, su aplicación retrasada hasta 2030 refuerza la percepción de que en Guerrero las élites políticas tradicionales continúan con una visión patrimonialista del poder.

Este tipo de dinámicas de poder concentrado no solo afecta la gobernabilidad, sino que también debilita la posibilidad de renovaciones significativas en el liderazgo local.

La fragmentación del partido, combinada con los problemas estructurales de violencia y rezago económico, podría dificultar el avance del estado en el futuro cercano.