El conflicto entre la minera canadiense Equinox Gold Corp y los ejidatarios de Carrizalillo, ubicado en el municipio de Eduardo Neri, Guerrero, ha escalado a un punto de estancamiento que amenaza con tener profundas repercusiones económicas y sociales tanto para la comunidad local como para el estado en su conjunto.
La suspensión indefinida de operaciones en la mina Los Filos —una de las principales productoras de oro del país— no solo pone en riesgo la continuidad de las actividades de exploración, explotación y procesamiento de minerales, sino que también anticipa una posible reducción significativa en los ingresos fiscales estatales. Además, de no llegarse a un acuerdo, se abriría un proceso de cierre ambiental, con costos económicos adicionales y afectaciones duraderas al entorno ecológico de la región.
El 13 de julio, la asamblea ejidal ratificó su estrategia de defensa del territorio agrario, en rechazo a las acciones emprendidas por Equinox Gold, a la que acusan de actuar sin respeto a los derechos de la comunidad. “La empresa nos ofrece migajas tras destruir nuestra tierra y quedarse con nuestro oro”, afirmaron los representantes del ejido, quienes denunciaron intentos de ingreso forzado a las tierras, sin renta vigente y con procedimientos legales aún en curso.
Desde el 1 de abril de 2025, el contrato de ocupación de tierras entre la minera y el ejido venció sin que se renovara un nuevo convenio. Los ejidatarios aseguran que Equinox Gold ha incumplido compromisos previos, como la instalación de un sistema de agua potable prometido hace más de seis años. En cambio, denuncian que el suministro actual contiene arsénico, lo que ha puesto en riesgo la salud de la población.
A nivel social, la tensión va en aumento. Los líderes comunitarios acusan a la empresa de desplegar una campaña de desprestigio y de recurrir a tácticas intimidatorias, incluyendo amenazas de muerte y la presencia de funcionarios estatales para presionar la firma de un nuevo acuerdo.
El 1 de marzo, representantes de Equinox Gold realizaron un mitin en Carrizalillo sin aviso previo, en un intento por convencer a la comunidad de aceptar el convenio; sin embargo, la participación fue mínima y el rechazo generalizado.
La empresa sostiene que ha logrado acuerdos con las comunidades de Mezcala y Xochipala, pero Carrizalillo —cuyo territorio representa el 100 por ciento del área afectada por el proyecto Los Filos— insiste en que dichos convenios no tienen validez sobre sus tierras. Carrizalillo exige un proceso de negociación independiente y equitativo, rechazando la imposición de condiciones que reducen los beneficios sociales y económicos previamente establecidos.
La empresa minera Equinox Gold ha sido reiteradamente denunciada por la imposición del proyecto Carrizalillo, la criminalización de la oposición comunitaria y las graves afectaciones a la salud que ha provocado en la población local. A pesar de las evidencias, la compañía se ha negado a cubrir plenamente los costos derivados de estas consecuencias.
Entre las enfermedades que padecen las y los habitantes se encuentran mutaciones genéticas, cáncer, abortos espontáneos, partos prematuros, hernias discales, tos crónica, dermatitis y conjuntivitis. La mayoría de las personas en la comunidad sufre al menos uno de estos padecimientos, lo que les obliga a adquirir costosos medicamentos de por vida. Gran parte del dinero que reciben por la renta de sus parcelas —tanto individuales como de uso común— se destina a cubrir estos tratamientos, según informaron en la casa de salud comunitaria, irónicamente establecida por las propias empresas mineras.
Las niñas, niños y adolescentes presentan dermatitis atópica, que requiere la aplicación constante de cremas hidratantes. Las enfermedades respiratorias y oculares son persistentes: de cada 20 pacientes, 15 acuden por afecciones respiratorias y 5 por problemas en los ojos. En casos más graves, se han detectado malformaciones genéticas como la microtia, que impide el desarrollo completo de la oreja y afecta el funcionamiento del oído interno.
Además, las personas con enfermedades oculares deben aplicar ungüentos oftálmicos de por vida debido a la resequedad provocada por el polvo. La tos crónica es otra afección común. Solo en el mes de febrero, dos personas fallecieron por cáncer uterino y pulmonar, casos que, de acuerdo con personal médico, están relacionados directamente con la contaminación del aire y otros impactos generados por la actividad minera.
A pesar de esta situación crítica, Equinox Gold se deslinda de su responsabilidad. Actualmente, el ejido cubre el 70 por ciento del costo de los medicamentos, mientras que la empresa apenas contribuye con el 30 por ciento. Incluso con este apoyo parcial, los tratamientos no se ofrecen de manera gratuita, sino con un descuento que resulta insuficiente frente al alto costo de los fármacos.
La negativa de Equinox Gold a asumir la totalidad de los gastos por daños a la salud —provocados directa o indirectamente por su explotación minera— evidencia una profunda irresponsabilidad social y ambiental, que agrava el sufrimiento de una comunidad ya severamente afectada.
Los datos revelados por Equinox Gold a sus accionistas subrayan el impacto potencial de este conflicto: solo en 2024, la mina Los Filos extrajo más de 170 mil onzas de oro, superando el récord del año anterior. La compañía proyecta incrementar su producción a 300 mil onzas anuales a partir de 2025, lo que implicaría la construcción de nueva infraestructura y una mayor presión sobre los territorios indígenas y comunales.
La paralización del proyecto amenaza con desacelerar la economía local, generar pérdida de empleos directos e indirectos y aumentar la conflictividad social en una región ya marcada por décadas de tensión entre la minería y las comunidades. Para Guerrero, la pérdida de aportaciones fiscales, regalías y actividad económica vinculada a la operación minera representa un riesgo inmediato.
El caso Carrizalillo expone los desafíos estructurales del modelo extractivo en México: la dificultad de conciliar el desarrollo económico con el respeto a los derechos agrarios, la protección del medio ambiente y la autodeterminación de los pueblos. Si no se resuelve mediante una negociación justa, transparente y con garantías para todas las partes, este conflicto podría convertirse en un precedente negativo que ahuyente futuras inversiones y profundice la desconfianza hacia el sector minero.