Joaquín Pérez Sánchez

Después de una década en el poder, el oficialismo en Argentina se encuentra dividido, con una presidenta convaleciente y con un escenario adverso de cara a las elecciones presidenciales del 2015. No obstante, tras los últimos comicios legislativos, conserva la mayoría en el senado y sigue siendo la fuerza más votada en nivel nacional.

El pasado domingo 27 de octubre se llevaron a cabo elecciones legislativas en Argentina, las cuales sirvieron para renovar la mitad de los legisladores de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado nacional. Además de que en 13 de las 24 provincias, se eligieron diputados locales y en seis de ellas representantes para los senados.

Aunque el oficialismo, encabezado por el Frente para la Victoria y sus aliados, perdió en cuatro importantes distritos (Buenos Aires, ciudad y provincia, Córdoba y Santa Fe), se mantiene como la fuerza más votada en todo el país, con más del 32 por ciento de los votos. La segunda fuerza la conforman la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista y otros aliados políticos que juntos representan el 25 por ciento.

Hasta el cierre de este material, se llevaban contabilizados poco más del 90 por ciento de los votos, pero los resultados poco podrían cambiar el panorama que mantiene a la mayoría en las cámaras para el oficialismo que encabeza la presidenta Cristina Fernández, quien se encuentra convaleciente de una operación en la cabeza.

No obstante que la mandataria podrá terminar su mandato con las dos cámaras bajo control, el número de representantes políticos es insuficiente para, como se especulaba, modificar la Constitución y facultarla para un tercer mandato.

En este contexto, el escenario político en Argentina se vislumbra como el fin del kirchnerismo y abre el abanico político para la carrera presidencial del 2015, dentro de las filas oficialistas, pero también en la oposición, ya que sin la posibilidad de elección de la mandataria, cualquier cosa podría pasar.

Por lo pronto,  el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, aprovechó la coyuntura y el que su partido Propuesta Republicana (PRO) sea el seguro ganador en la localidad, para lanzar su candidatura presidencial.

Sin embargo, otra figura que se alza tras estos comicios es la del ex oficialista, Sergio Massa, quien se imponía con más del 43 por ciento de los votos en la provincia de Buenos Aires.

Además, también se destacó el triunfo del socialista Hermes Binner, candidato a diputado nacional por la provincia de Santa Fe y Julio Cobos, de la centrista Unión Cívica Radical, en Mendoza. A los dos se les considera también con posibilidades para disputar la presidencia

Así las cosas, el oficialismo sigue siendo mayoría, pero la imposibilidad de una candidatura de su figura política más importante, como lo es la presidenta Fernández, hace que el panorama electoral para 2015 se proyecte como una feroz lucha interna en el interior de la coalición gobernante, pero también en las filas opositoras.