Lo dice el BID
Magdalena Galindo
El BID anda atrasado de noticias, pues en las últimas semanas ha declarado que los pobres de América Latina representan un cuantioso mercado para las empresas. En la región, ha dicho, existen alrededor de 450 millones de pobres que sobreviven con menos de 10 dólares diarios, pero lejos de alarmarse por la situación de desigualdad en la región, ha concluido que los pobres latinoamericanos representan un mercado de 759 mil millones de dólares.
Seguramente la representante del BID en México, Mercedes Aráoz, que es quien llamó a los empresarios a ocuparse de ese mercado, debe haber recibido con entusiasmo las cifras recientes del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) que advierte que los pobres aumentaron dos millones entre 2012 y 2014, o sea en lo que va del sexenio, al pasar de 53.3 a 55.3 millones de personas, pues tal aumento significa, por supuesto, un crecimiento del mercado en el que está tan interesado el BID.
Esa institución ha lanzado lo que bien puede considerarse una campaña propagandística, sustentada en estudios específicos. Así, hace unos días, para ser exactos el 19 de julio, emitió un boletín en el que comentaba que los pobres de América Latina son “una oportunidad de negocio” pues se trata de “un mercado a la alza” (claro, porque los pobres han ido aumentando a partir de las políticas neoliberales) y que puede alcanzar los 759 mil millones de dólares.
En esa campaña, el término utilizado por el BID es “la base de la pirámide”, haciendo referencia a la pirámide de ingresos, y en esa base considera a dos subgrupos, los más pobres, que ganan menos de 4 dólares diarios y los que les siguen que reciben entre 4 y 10 dólares diarios.
En en el caso de México, advierte que el valor del mercado de los pobres creció un 22 por ciento, en la primera década de este siglo, al pasar de 139 mil millones, a 170 mil millones de dólares. Tal dinamismo del mercado se debe a que la llamada base de la pirámide pasó de 82 millones de personas en el año 2000 a 90 millones en 2010. Y como esta cifra sigue aumentando, pues el mercado obviamente seguirá creciendo.
Pero decíamos que el BID anda descubriendo el Mediterráneo o que está atrasado de noticias, porque hace muchos años, por lo menos dos décadas, si no es que tres, que las empresas y en particular el sector financiero descubrieron que en los pobres había un filón de oro. entonces impulsaron las hipotecas subprime, es decir las concedidas a personas con bajos ingresos, aunque con una alta tasa de interés a fin de compensar, aseguraban las financieras, el mayor riesgo de que los deudores no pudieran pagar las hipotecas. También se bajó el umbral del mínimo de ingresos para otorgar tarjetas de crédito y para las compras en los almacenes o para conceder créditos personales. Esa estrategia condujo a la crisis financiera de 2008, comparable al crack de 1929, que llevó a la quiebra a numerosas financieras y otro tipo de empresas, pero que al final, pues ya se sabe que los gobiernos aplican salvamentos millonarios para las burguesías de mayor poder, han podido gozar de altas ganancias.