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A estas alturas, el pronóstico de crecimiento que tenía la Secretaría de Hacienda se ha venido abajo.
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Entrevista a Marcos Chávez | Analista económico
Por Emma Islas
A poco más de una semana de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, la economía de los mexicanos se complica más. El gobierno de Enrique Peña Nieto reaccionó. Pese a los altos índices de desaprobación en los que su administración se ubica se dan tres anuncios que golpearán fuertemente los bolsillos de los mexicanos: un segundo recorte al gasto público, el alza en medio punto de la tasa de referencia del Banco de México, y un nuevo gasolinazo.
En las últimas semanas hemos visto una constante, que es la debilidad del peso y que —según economistas— seguirá así el resto del año. ¿Razones?, hay muchas. Por un lado, existen motivos internos vinculados al déficit fiscal, pero hay condiciones externas como el Brexit, Donald Trump y los vaivenes de la política monetaria de Estados Unidos, la caída del petróleo y hasta la propia liquidez de la moneda, que hacen que la caída de la moneda mexicana sea el pan de cada día.
A fin de mantener la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, el Banco de México anuncia el alza en 50 puntos base de su tasa de interés, para dejarla en 4.25 por ciento, pese a que especialistas esperaban un alza de 25 puntos base, a 4 por ciento, lo que tendrá un impacto inmediato en las diferentes formas de créditos —tarjetas de crédito, créditos automotrices, hipotecarios, los destinados a empresas o personas físicas, la deuda interna del gobierno federal—, así como otras variables económicas como la inflación y el crecimiento económico.
De acuerdo con analistas de diversos grupos financieros, la fuerte depreciación del tipo de cambio frente al dólar norteamericano —que ha llegado a su máximo histórico de 19.52 unidades por dólar— generará un repunte en la inflación durante este año, por lo que el Banco de México decidió este jueves aumentar la tasa de referencia.
En entrevista con Siempre! el analista económico Marcos Chávez asegura que con este tipo de decisiones se van a agudizar las tendencias recesivas de la economía, “cuando el Banco Central eleva su tasa objetivo, manda una señal al resto de agentes, primero financieros y económicos, de que desea que se eleve el costo del dinero; los bancos lo que van a hacer es aumentar en una proporción similar las tasas que cobran a los usuarios del crédito, y eso evidentemente va a afectar tanto a los particulares como a las empresas”.
Dice que lo que podemos esperar es que se inhiba “el consumo y la inversión y con a esa lógica, sumado a la contracción del gasto público, pues simplemente está reforzando las tendencias depresivas de la economía, lo que evidentemente va a repercutir en la menor creación de empleos formales”, asevera.
En torno a la alza del precio de las gasolinas, que entrarán en vigor este sábado y por el cual los precios de la gasolina Magna y Premium subirán a 13.40 pesos y 14.37 pesos, respectivamente, mientras que el diésel se mantendrá con la misma cotización de junio en 13.77 pesos, Marcos Chávez señala que el gobierno trata de buscar ingresos hasta por debajo de las piedras y eso lo hace a través del aumento del precio de las gasolinas ante la complicada situación que viven las finanzas públicas del país.
“Se va a afectar el ingreso del conjunto de los mexicanos ya sea por vía directa, a través de los que necesitan gasolinas para sus automóviles o de manera indirecta hacia los productos finales a través de la cadena de los costos de las empresas que requieren mover insumos o productos finales para la venta a los consumidores, o sea, los que tampoco tienen automóvil”.
Al referirse al segundo recorte al gasto público por 31,715 millones de pesos anunciado por la Secretaría de Hacienda la semana pasada, el especialista considera que era una medida prevista. “El recorte que anuncia la Secretaría de Hacienda es un pretexto para tomar esa decisión que ya tenía pensado aplicar”.
Las repercusiones
Al hablar sobre la salida de Gran Bretaña y la crisis económica que conlleva, así como de las diversas repercusiones a las que la economía mexicana se enfrentará, Marcos Chávez señala que el caso del Brexit “va a durar un rato, va a generar esa volatilidad de los mercados financieros, esto es más o menos oficialmente de aquí a septiembre”.
Explica que la volatilidad de los mercados, en especial de la moneda mexicana, depende de muchos factores: la política monetaria de la Reserva Federal que siempre genera incertidumbre, la propia evolución de la economía internacional, en particular de la estadounidense, es otro factor que afecta.
“El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han revaluado ligeramente a la baja, hacia el 2%, el crecimiento de Estados Unidos y el comportamiento del mercado laboral formal muestra síntomas de debilidad de la economía, esto por añadidura va a repercutir en las exportaciones mexicanas; como se sabe, alrededor del 80% de las ventas externas del país se dirigen al mercado estadounidense”.
Precisa que los principales productos de exportación han declinado y reflejan la debilidad del mercado estadounidense y de la economía internacional, “no veo dada la dinámica, sobre todo del país del norte, de que la situación vaya a mejorar. ¿Qué implicaciones tiene esto?, evidentemente, implica el problema de un deterioro del ingreso de divisas en el país que también se refleja en un deterioro de la balanza comercial en su conjunto”.
En síntesis, dice que al hablar sobre la problemática a la que se enfrenta la economía mexicana se debe tener en cuenta que hay varios problemas: la entrada de divisas, el deterioro en la balanza comercial, la cuenta corriente, la necesidad de financiamiento de la economía que tiene que venir por el lado de la inversión extranjera directa, el dinero que entra en el mercado bursátil y la compra de títulos gubernamentales.
“Observamos que hay una desaceleración de la entrada de estos capitales que financian la economía, y por otro lado tenemos salida de capitales; entonces estamos en una situación comprometida, crítica en términos económicos, y evidentemente lo que de una u otra manera repercute en la situación de las finanzas públicas”.

Pronóstico de crecimiento
El analista afirma que a estas alturas el pronóstico de crecimiento que tenía la Secretaría de Hacienda se ha venido abajo, sobretodo con el recorte que se dio en enero, “yo creo que si crece el 2% la economía este año, ya sería un número importante, pero repito, el recorte del gasto público, sobre todo el gasto programable y el gasto de inversión, en lugar de tener el efecto contra sísmico, es decir, de atenuar la caída de la economía, la va a generar”.
Marcos Chávez recordó que cuando el gobierno aplicó sus reformas estructurales e inició su aplicación lo hizo bajo el argumento de que la economía debía crecer para este año un poco mas del 3%, y hacia finales del sexenio debería acercarse e incluso superar un poco más del 5%, lo que ubicará a este sexenio como uno de los peores.
“Con este nuevo recorte y con el anunciado para el próximo año, si bien nos va, la economía cerrará entre 2 y 3% lo que resta del sexenio. En promedio sexenal vamos a tener una tasa de crecimiento de alrededor del 2% en promedio anual, que será peor que las registradas durante los dos periodos panistas”.
“El consumo ha caído en uno de los niveles más bajos prácticamente en dos años, la inversión productiva no ha sido compensada por la del sector privado que también declina, por lo tanto registra números negativos y si agregamos la deuda pública y todas las exportaciones, podemos decir que el país no tiene ni pies ni manos que lo sostengan, de hecho el recorte del gasto público está acelerando la caída y bien puede ser una recesión leve la que vamos a observar con mayor claridad hacia finales de este año, en el segundo semestre del año”.
Áreas más afectadas
Se sabe que con el recorte anunciado por el gobierno federal los dos sectores más castigados serán educación y salud, a los que se les recortarán de su presupuesto 6 mil 500 millones a cada uno. Ante la medida, el analista económico considera que “el gobierno lo único que demuestra es que prefiere sacrificar parte del gasto social en aras de lograr un equilibrio fiscal de la peor manera”.
“Por un lado asegura el pago del servicio de los compromisos financieros del Estado, en este caso de la deuda pública y privada, porque eso no se toca, es sagrado, y prefiere sacrificar la infraestructura, prefiere sacrificar al trabajador. Se habla de que ya han despedido por lo menos oficialmente hasta marzo un poco mas de 6 mil trabajadores solamente de la administración central, sin considerar Petróleos Mexicanos”.
Advierte que con esta situación lo único que se logrará será un mayor deterioro en las instituciones, “si el objeto del gobierno es abrir el espacio al capital privado a través de la subrogación de servicios, pues ya creó las condiciones”.


