Nadie elige nacer… pero sí puede elegir el día exacto de su muerte y las condiciones de la misma. Al margen de cualquier discusión de carácter moral o religiosa, el suicidio es un acto de extrema libertad. Y de extrema valentía.
Es el caso del escritor Luis González de Alba (1944-2016), el más emblemático líder del Movimiento Estudiantil de 1968. Si bien fue uno de sus mejores reseñistas no se ancló en ese suceso histórico ni hizo de él un martirologio. Escribió novela, ensayo y ejerció el periodismo. Fue un vasto divulgador de la ciencia y promotor y defensor de los derechos de los homosexuales, preferencia sexual por la que él había optado.
Fue un intelectual incómodo para el ambiente cultural mexicano porque lo criticó severamente por sus anquilosadas posiciones castro-comunistas y filozapatistas- marquistas-maestros disidentes-43 ayotzinapos…
Vivió y murió en completa libertad. Se quitó la vida justo un 2 de octubre…
Siempre! ofrece un breve panorama informativo acerca de la obra y trascendencia de Luis González de Alba:
Entrevista con Rogelio Villarreal de Jacqueline Ramos
Un hombre de espíritu fuerte de René Avilés Fabila
Sus días y sus años de Humberto Musacchio
Luis González de Alba escribió el Primer Manifiesto en Defensa de los Homosexuales


