Todo en la biografía temprana de Émile Zola (abril de 1840-septiembre 1902) indicaba que su destino era el de un poeta maldito inspirado por la orfandad, la miseria y la enfermedad, influido fuertemente por el arte y el ambiente licencioso de París. Un giro del destino lo colocó en una agencia de publicidad; ahí adoptó la prosa como forma de expresión y escribió sin parar hasta llegar a 20 novelas, además de relatos y obra periodística en la que destaca su Yo acuso que llevaría a la revisión y excarcelamiento de Alfred Dreyfus. De su Naná, historia de la vida libertina de una actriz, transcribo las primeras líneas tomadas de la traducción de Carlos de Arce para Bruguera.

A las nueve, la sala del teatro Variétés aún estaba vacía. Algunas personas esperaban en el anfiteatro y en el patio de butacas, perdidas entre los sillones de terciopelo granate y a la media luz de las candilejas. Una sombra velaba la gran mancha roja del telón; no se oía ningún rumor en el escenario, la pasarela estaba apagada y desordenados los atriles de los músicos. Sólo arriba, en el tercer piso, alrededor de la rotonda del techo, en el que las ninfas y los amorcillos desnudos revoloteaban en un cielo verdeado por el gas, se escuchaban voces y carcajadas en medio de un continuo alboroto, y se veían cabezas tocadas con gorras y con sombreros, apiñadas bajo las amplias galerías encuadradas en oro. En un momento dado apareció una diligente acomodadora con dos entradas en la mano y guiando a un caballero y a una dama a la butaca que les correspondía; el hombre de frac y la mujer flaca y encorvada mirando lentamente alrededor.

Dos jóvenes aparecieron en las filas de orquesta. Se quedaron de pie observando […]

—Eres un caso. No haber visto todavía un estreno… La Venus rubia será el acontecimiento del año. Hace seis meses que se habla de ella. ¡Qué música, qué gracia! […]

Héctor escuchaba religiosamente. Hizo una pregunta:

—Y a Naná, esa nueva estrella que debe hacer de Venus, ¿la conoces?

—Ya está bien ¿eh? Otra vez lo mismo —exclamó Fauchery agitando un brazo—. Toda la mañana no hacen más que aburrirme con Naná. He encontrado a más de 20 personas, y Naná por aquí y Naná por allá. Como si yo conociese a todas las muchachas de París… Naná es una invención de Bordenave, ¡y así será ella! […] Ahí está Bordenave…

Pero el director ya le había visto.

—¡Vaya si es servicial! —le gritó desde lejos—. ¿Es así como me hace una crónica? Abro esta mañana Le Figaro, y nada.

—No tan aprisa —respondió Fauchery—. Hay que conocer a su Naná antes de hablar de ella. Además, no le prometí nada…

 

Novedades en la mesa

Entre las novedades de editorial Siruela, destaca el libro ilustrado 10 grandes rutas del mundo de la canadiense Gillian Richardson. Se trata de un recorrido por las antiguas rutas desde las migraciones de los animales salvajes y los primeros hombres, hasta los caminos de los peregrinos. Aunque está catalogado como libro infantil-juvenil, lo disfrutarán todos los lectores.