La confrontación entre la Unión de Pueblos y Organización de Estado de Guerrero (UPOEG) y el Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUNPCEG), registró un nuevo episodio de violencia en días pasados con dos enfrentamientos a balazos con un saldo de cuatro muertos y un herido en la comunidad del Ocotito, Municipio de Chilpancingo.

Bruno Placido Valerio, dirigente de la UPOEG aseguró que el acontecimiento se debió a que el gobierno abandonó el filtro de seguridad que mantenían en la zona dejándolos expuestos a la incursión del grupo armado, a pesar de que la incursión de la FUNCEPG ya estaba anunciada,

Ante ello, Plácido Valerio lanzó la advertencia de que el gobierno no debe satanizarlos si ellos se defienden de manera organizada. Dio que los pobladores del valle del Ocotito serán quienes determinen las acciones a seguir ante este ataque.

Adela Román Ocampo la presidente municipal ha dicho no estar de acuerdo con que operen las policías comunitarias en Acapulco, a lo que Plácido Valerio respondió que si hubiera tranquilidad no habría motivos de organización y la llamó a que cumpla su obligación de garantizar la seguridad preventiva no solo a la zona urbana sino a las comunidades. Incluso se suspendieron las labores en los centros educativos.

Arturo Salgado Urióstegui, secretario de Educación Guerrero (SEG), confirmó que mientras no existan condiciones y no se garantice la seguridad de estudiantes y maestros, se mantendrá la suspensión de clases en toda esa zona por lo que por segundo día se mantiene la suspensión de clases en todas las escuelas de educación básica y media superior, en seis comunidades pertenecientes al municipio de Chilpancingo, debido a la tensión que se vive en la zona por los hechos de violencia que protagonizan policías comunitarios.

Los poblados afectados son: El Ocotito, Buena Vista de la Salud, Mohoneras, Cajelitos, Rincón de la Bahía y Dos Caminos.

De acuerdo a las versiones recabadas, el 19 de junio a las 5:30 de la mañana un grupo de civiles armados a bordo de camionetas ingresaron al valle del Ocotito por la Autopista del Sol y atacaron a balazos la casa del comandante Deivi Barrientos, en la colonia Vista Hermosa.

La agresión fue repelida por Policías ciudadanos, tres de sus integrantes murieron. Se encontró que al menos cuatro vehículos tenían impactos de arma de fuego, entre ellos la camioneta verde que tenía al menos cuatro disparos en el medallón y otros más en el parabrisas y las ventanillas del lado del copiloto y que se impactó contra una vivienda.

Una segunda confrontación armada ocurrió por la noche cerca de la cabecera municipal de Juan R. Escudero, Tierra Colorada, que dejó un saldo de tres civiles muertos.

Trascendió que estas tres últimas muertes eran de policías comunitarios del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), presumiblemente asesinados por policías ciudadanos de la UPOEG.

La UPOEG ha mantenido confrontaciones por el control del corredor Xaltianguis Chilpancingo con la Fusdeg y actualmente con la FUNCEPG la cual se adueñó del control de Xaltianguis desde el pasado 3 de abril tras un fuerte enfrentamiento armado.

En San Luis Acatlán, la UPOEG llegó a un acuerdo con la CRAC, con la finalidad de trabajar de manera coordinada para dar seguridad a la población y evitar la infiltración de personas en las corporaciones ciudadanas, aclarando que no recularán ante los distintos altercados que han sufrido en el estado, debido a que el objetivo de brindar seguridad se tiene que cumplir.

En ese corredor desde hace casi dos años se libra una cruenta guerra por el control de las rutas del tráfico de la goma de opio que baja de la sierra de Chilpancingo y Heliodoro Castillo, así como de la zona limítrofe de Mochitlán, hasta llegar a la zona rural de Acapulco y la región Centro de Guerrero para su venta.