El tema de energías limpias hoy es uno de los aspectos que deben ser impulsados por los gobiernos dado los efectos perniciosos que sobre el medio ambiente causan las denominadas energías sucias.
Las primeras generan electricidad en plantas hidroeléctricas con la fuerza del agua, la que usa el viento, la eólica, o la que se da a través del sol, incluyendo la fotovoltaica.
Hoy, ascienden en la escala de uso los métodos termoeléctricos que utilizan el gas, que al liberar el agua mueven un alternador y hacen surgir la electricidad. En éstas existen propulsores diversos como las nucleoeléctricas.
Hay también las energías sucias que usan carbón o combustóleo causando efectos perniciosos al medio ambiente. Asimismo, se pueden mezclar materiales como el gas y carbón por eso son de ciclo combinado.
El mundo de la energía eléctrica tan fundamental en la vida de las personas y ahora con la aparición de una epidemia tan impactante en el hábitat del ser humano donde toma relevancia la necesidad de contar en todo momento con la electricidad en los espacios creados para la atención de la pandemia como en las instalaciones que el Instituto Mexicano del Seguro Social implementa.
Ahí se requiere que el fluido eléctrico no pare, como también es necesario que los hogares y establecimientos comerciales, unos en confinamiento y otros en apoyo a la población en cuarentena, tengan la suficiente energía para que se salga de la crisis sanitaria sin impactos mayores a la sociedad.
No hay que pasar a una mayor emergencia si se descuida el tratamiento de la pandemia. Con bases científicas respetando la rectoría del Consejo de Salubridad General, máximo ente de decisión en estos casos que amenazan la salud de los mexicanos.
En este contexto se da la decisión del acuerdo para garantizar la eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad y seguridad del sistema eléctrico nacional emitido por el CENACE, el Centro Nacional de Control de Energía, que es el organismo encargado de garantizar que la electricidad no falte en el país. El CENACE ha sido puntual pues la suspensión de las pruebas preoperativas de 17 centrales eléctricas de energía eólica y fotovoltaica será temporal y se cuida que los flujos de luz que se requieren se mantengan funcionando y evitar que se pierda cualquier línea de suministro pues subirían precios o se sobrecarga el sistema derivando en problemas de atención a la salud de los ciudadanos.
Hay reacciones de distintos grupos y opiniones que rechazan la medida, incluso un juez que propone una suspensión de la medida del CENACE, pero seguramente prevalecerá la razón de las prioridades de atender el tema central en el país que es salir de la pandemia apropiadamente.
Queda pendiente en este asunto analizar el impacto negativo en la convivencia social de las comunidades que ha causado la implantación de los proyectos generadores de energía eólica y la expulsión de la comisión federal de electricidad como generadora de este tipo de energía por un proyecto de los anteriores gobiernos que privilegiaron negocios para enriquecimiento de empresarios y acceso de ex funcionarios de alto nivel en los consejos directivos de esas empresas transnacionales particularmente de origen español. Ahí ha de concentrar sus esfuerzos de seguimiento el Poder Legislativo.
@Bonifaz49