Las elecciones locales de Coahuila e Hidalgo motivan al análisis respecto al futuro de los procesos políticos, en particular la elección del 2021. Para algunos, el hecho de que ganara el PRI la mayor parte de los cargos en disputa significa el regreso de ese partido a la dirección política en el país.
La hipótesis es que el PRI, donde es gobierno, gane la mayor parte de los cargos en disputa. Esto supone la operación en elecciones con maniobras y actos de fraude de los gobernadores que inclinen la balanza a favor de ese partido, ya que los priistas son creadores y detentadores de una cultura basada en el escamoteo de votos y la desviación de la voluntad popular para reafirmarse en el poder.
Así ha sucedido desde la era del sistema de partido predominante en los años 50 del siglo pasado.
Pero en estos comicios, resalto el avance en la democracia. En el caso de Hidalgo, la capital Pachuca, arrojó resultados con escasa diferencia entre el primero y segundo lugar. Esto es PRI y MORENA.
Lo mismo pasó en Tulancingo y en Huejutla, en la huasteca. Destacan logros de las coaliciones PAN-PRD y MORENA-PVEM-PT-PESH. Los resultados muestran incrementos en la votación histórica de MORENA.
Sí gana el PRI en la mayor parte de la entidad federativa, pero hay cambios. En el congreso la segunda fuerza pasa a ser MORENA desplazando de ese sitio al PAN, que ha sido históricamente la competencia leal para los bloques de priistas tradicionales que aún controlan el poder en ese estado.
Es decir, MORENA sube su presencia, siendo un partido de nueva creación y hoy no contó con el peculiar atractivo del presidente López Obrador en la boleta electoral como en 2018. Hay, pues, tendencias hacia una mayor democratización.
En Coahuila, lo que resalta es el compacto grupo del PRI que sigue imperando con acuerdos que coordina el actual gobernador, a la vez, miembro de un grupo de políticos locales que operan en cada proceso electoral.
MORENA se reacomoda y alcanza el segundo lugar en la cámara de diputados local, desplazando también a la tradicional segunda fuerza en ese estado, es decir, el PAN.
Hay sectores que creen que el triunfo priista de debe al supuesto rechazo de la ciudadanía a los gobiernos incluyendo al federal. Pero es más complejo el asunto, pues la misma dirección nacional de MORENA actualiza datos que muestran el fraude hecho al amparo del poder gubernamental, con argucias para cooptar y comprar el voto tanto en Coahuila como en Hidalgo, sin dejar de mencionar eventuales traiciones de grupos morenistas que intentan reubicarse en la estructura de poder coahuilense.
Pero esa es la premodernidad que vivimos aún. Cito esta diferenciación que muestra la elección en los partidos políticos y sus procesos internos. MORENA debate abiertamente tesis sobre el futuro de México y se atreve a emprender su modernización política sin limitar conciencias sobre lo que debe ser un partido que ha de estar de acuerdo con la transformación que impulsa el presidente López Obrador. Esto, contrario a la opacidad que muestran los partidos opositores para esconder la selección de candidaturas.
En los próximos días habrá más información sobre las elecciones y la perspectiva hacia el 2021. Recordemos que una golondrina no hace verano dados los procesos tan complejos que vivimos en México y en el mundo.
@Bonifaz49