Acapulco, Gro.- El primer mes del año registró en Guerrero un aumento desmedido de casos de contagio y muertes a consecuencia del coronavirus y la detección de la cepa británica. Todo ello como consecuencia de que las medidas de protección sanitaria fueron relajadas durante el periodo vacacional de fin de año.
Autoridades e integrantes del sector privado intercambiaron acusaciones en tanto se incrementó la incertidumbre sobre el futuro cercano de la actividad económica en la entidad.
Además, se confirmó que la cepa británica del Covid-19 llegó a Guerrero desde el pasado mes de diciembre, debido a que, una familia originaria de Tampico, Tamaulipas estuvo contagiada con esta enfermedad y pasaron el fin de año en Acapulco, según los registros de la Secretaría de Salud federal.
Los infectados no presentaron síntomas sino hasta el 4 de enero, incluso un adulto mayor de 70 años no soportó la enfermedad y murió por complicaciones respiratorias, mientras que, su esposa de la misma edad continúa enfrentando la nueva cepa con neumonía, pero no ha sido intubada ni ha requerido hospitalización.
A mediados de enero Carlos de la Peña Pintos, secretario de salud en Guerrero, advirtió que, el virus SARS –Cov-2 estaba mutando en la entidad, Razón por la cual se volvió más contagioso entre las personas, entonces no se disponía de la actual información por lo que rechazó la presencia de una nueva cepa.
El 3 de febrero se atribuyó a un prestador de servicios turísticos el contagio a dos vacacionistas de Tamaulipas con la supuesta cepa británica de Covid-19 y además falleció por esta enfermedad.
El estudio epidemiológico indica que, hubo una lista de 35 personas con las que el paciente tuvo contacto, todas resultaron negativas, y la situación ocurrió hace más de un mes por lo que el virus no podría haber sido diseminado.
La muestra del turistero fue enviada al Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE) para confirmar o descartar si se trató de la nueva variante, lo cual, hasta el 7 de febrero no había ocurrido.
De acuerdo con los datos de las autoridades estatales de salud, enero, ha sido el periodo con más muertes por Covid 19, específicamente en la zona Norte donde se registró un incremento en la incidencia de casos de 118, equivalentes al 41 por ciento en comparación con diciembre del 2020.
En los 16 municipios que integran la región referida, los contagios durante el primer mes de este año se incrementaron 23.7 por ciento al ascender de 851 casos en diciembre a mil 116.
Siempre con las cifras oficiales, las demarcaciones municipales de Iguala y Taxco concentran el 78 por ciento de los 3 mil 246 casos confirmados de Covid-19 registrados en los 16 municipios de la zona Norte, el primero con mil 624 acumulados hasta el 31 de enero, que es el 50 por ciento del total de la región, mientras que la ciudad platera con 907 casos concentra el 28 por ciento.
En el caso de las 469 muertes acumuladas en la región, Iguala tiene el 43.7 con 205, mientras que Taxco acumula 30 por ciento con 141 decesos.
De acuerdo con meses anteriores, noviembre había sido en el que más casos se habían registrado en los primeros ocho meses de la pandemia con 256 y 44 muertes en toda la región. Los contagios aumentaron 69.9 por ciento en diciembre, que tuvo 595 casos, y en enero aumentaron 77 por ciento con 860 casos más.
En abril se presentaron los primeros casos en la zona Norte con 41, en mayo 149 y 78 defunciones; en junio 186 casos confirmados y 57 muertes a causa de coronavirus. En julio 175 casos y 34 decesos, en agosto 153 casos y 24 decesos; en septiembre 123 infectados y 16 fallecidos y en octubre 175 personas contagiadas y 30 fallecimientos.
Pero aún con la prohibición que existe en Acapulco, sobre el uso de playas después de las 17:00 horas, algunos vacacionistas y comerciantes permanecen en la zona, lo cual ha provocado que elementos del Ejército acudan a solicitar que se retiren para mitigar contagios de COVID-19.
Durante el 6 y 7 de febrero fueron dispersadas no menos de 70 fiestas en las playas de Acapulco y Zihuatanejo por corporaciones de los diferentes niveles de gobierno.
Sin embargo, no ocurrió lo mismo en las playas que van desde el Hotel Princess, hasta la colonia Alfredo Bonfil, en donde varios asistentes acudieron y no se registró la presencia de personal de seguridad de ninguna dependencia para desalojarlos.
Los bañistas, además de no respetar los horarios no guardan sana distancia y tampoco usan cubrebocas. Además, hubo venta desmedida de bebidas alcohólicas, las cuales fueron consumidas en las mesas de los visitantes a la vista de todos.
A lo anterior se debe sumar que cuando las autoridades solicitaban a las personas a retirarse, algunos se opusieron e incluso tuvieron choques con el personal militar.
La situación descrita pone en riesgo el periodo vacacional de semana santa lo cual constituiría un duro golpe a la maltrecha economía de la entidad. En 2020, por primera vez en su historia de Taxco, municipio ubicado en la zona Norte del estado, suspendió las actividades de la semana mayor.
Inicialmente, Salvador Rangel Mendoza, obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, dijo que en este año, se suspenderían las procesiones, vía crucis y todas las celebraciones consideradas durante la Semana Santa, incluso en la colonial Taxco de Alarcón, por el riesgo que representan las grandes concentraciones de personas en materia de contagios de covid-19 tampoco se realizarán los viacrucis en Acapulco en el poblado del Kilómetro 30 y las colonias Santa Cruz y Loma Bonita debido a la emergencia sanitaria por Covid-19.
Después precisó que con el fin de evitar aglomeraciones, los eventos litúrgicos programados del 28 de marzo, que es domingo de Ramos, hasta el domingo 4 de abril, cuando culminan con el domingo de Resurrección, serán transmitidos en plataformas digitales.
“Hacer las ceremonias, no podemos renunciar a ellas, pero de una manera más privada y valiéndonos de esta, de este maravilloso instrumento que son los aparatos electrónicos para transmitir las ceremonias. Desde el domingo de Ramos como las procesiones, el viernes Santo, el sábado Santo, creo que tenemos que restringirnos”, agregó el obispo.