En algunos países de Latinoamérica, miles de personas son obligadas a salir de sus países de origen en busca de mejores oportunidades, debido a que en sus naciones la violencia, desigualdad, pobreza, corrupción y el aumento del crimen organizado son la constante.
La situación los orilla a dejar sus pertenencias e incluso a sus familias para buscar “el sueño americano”, pero la travesía que les espera es desalentadora ya que tienen que enfrentar constantes riesgos que podría costarles la vida.
Históricamente, México siempre ha sido un país de paso para los migrantes que se dirigen a Estados Unidos y Canadá con la idea de encontrar un trabajo digno y mejores condiciones de vida para sus familias.
Lamentablemente, desde el inicio de la administración del Presidente López Obrador, se ha criminalizado la migración y con ello, se ha puesto en riesgo la vida de quienes transitan por nuestro país, haciendo más lucrativa la trata de migrantes.
No sólo es la Guardia Nacional quien los agrede, golpea y viola sus derechos humanos. También es el Instituto Nacional de Migración que no los trata dignamente en las estaciones migratorias. Están hacinados, en condiciones inhumanas, sin acceso a su situación migratoria y olvidados por este gobierno.
Además, en los retenes que se han dispuesto para revisar vehículos y evitar así el tráfico de migrantes, existe negligencia y sobre todo corrupción.
Que un tráiler haya pasado por zonas donde había 3 retenes y no haya sido detenido, es una muestra de corrupción.
La corrupción con los cárteles está claramente solapada desde el poder. ¿Quién del gobierno se está enriqueciendo con los migrantes en México?
¿Quién del gobierno es el responsable de la violación de los derechos humanos de los migrantes e incluso quién del gobierno es el responsable de las 55 muertes por el choque del tráiler de la semana pasada?
Ante la negligencia y corrupción no se puede entender cómo el Presidente López Obrador sigue solapando al titular del Instituto Nacional de Migración. Lo digo claro: Francisco Garduño Yáñez debe presentar su renuncia.
Hay notas periodísticas que reportan que un migrante paga hasta 11 mil dólares por cumplir su sueño americano. ¿Cuántos millones de pesos a través de corrupción están ganando los servidores públicos de este gobierno?
Que rápido Morena se olvidó de sus promesas. Recuerdan cuando en 2018, el entonces presidente electo López Obrador dijo: “…nosotros en México a partir del día primero de diciembre vamos a ofrecer empleo, trabajo a migrantes centroamericanos… que el que quiera trabajar en nuestro país va a tener apoyo, va a tener una visa de trabajo… no atender el asunto solo con deportaciones o con medidas de fuerza…”, puras promesas incumplidas.
Es vergonzosa la manera en la que esta administración violenta derechos humanos mientras funcionarios públicos se enriquecen ilegalmente. Urge llegar al fondo del asunto para poner un alto y castigar a los responsables.