La oposición pareciera facilitarle al partido en el poder y a su gobierno, la continuidad de cara al 2024. Si bien hay demasiados temas pendientes en la agenda, como lo son el descontrolado ascenso de la delincuencia, la inflación, falta de medicamentos, solo por mencionar algunos, no se vislumbra un cambio en el mediano plazo.
Padecemos los disparates y manipulación de la sección de la mañanera, encabezado por Ana Elizabeth García Vilchis, pero eso no es nada comparado con las grabaciones atribuidas a Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde se escucha decir que a los periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre.
Estas grabaciones atribuidas al líder nacional del PRI, en donde se refiere en forma despectiva a los periodistas, en alusión a un comunicador campechano, al que supuestamente le entregaba dinero en un maletín, fueron dados a conocer por la actual gobernadora de Campeche, Layda Sansores.
Ahora Alejandro Moreno se dice víctima de una persecución, objeto de audios “hechizos”. De hecho, invitó a la gobernadora a presentar las denuncias correspondientes, ya que, según él, no se tratan de grabaciones reales.
Entre estos dimes y diretes, la ciudadanía observa con hartazgo, enojo y algunos hasta con desinterés, los dichos de unos y otros, mientras que el país y la situación de las personas no mejora.
Nadie se salva de ser asaltado en el trasporte público, ser asesinado, objeto de la delincuencia organizada o no, el dinero cada día alcanza menos para comprar objetos de primera necesidad para las familias, el que tiene automóvil ve como con el mismo dinero su auto necesita más combustible.
Mientras esto sucede en un mundo real, los políticos pelean entre sí, juegan sus propias batallas y pareciera que, en su lista de prioridades, la gente esta en el último lugar.
Esto le pega a un 2024 donde en nuestro país se elegirá al próximo presidente de la República por 6 años. Un partido Morena que tiene más corcholatas que refresco y donde ni siquiera se ponen de acuerdo en el método de selección de su candidato. Una oposición que no encuentra liderazgos serios, y los que se apuntan no le llenan el ojo a la ciudadanía.
Estos escándalos en los que se ve envuelto Alejandro Moreno no abonan en la construcción de un bloque de oposición sólido para el 2024. Ahora ya nos explicamos porque Dante Delgado, líder de Movimiento Ciudadano (MC), no quiere ir con ellos rumbo a las próximas elecciones.
La coalición podría arrastrar a un partido en crecimiento, no solo para el 2024, sino para 2030, donde seguramente MC se encontrará perfectamente armado, con cuadros y estructura capaz de ganar una elección presidencial.
Hoy MC tiene en el actual presidente municipal de Monterrey, a un joven con madera de líder, Luis Donaldo Colosio Riojas. Producto del esfuerzo, y aunque con una carrera política corta, hoy gobierna la capital de Nuevo León, centro de la segunda zona metropolitana más grande México.
Es deseable que para el 2024 la ciudadanía tenga más opciones para elegir al que será su presidente. Porque hoy vemos un gobierno que no alcanza a despegar ni a cumplir todo lo que prometió, empezando por el combate a la corrupción, y una oposición bastante descafeinada y gris.
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