Ignacio Trejo Fuentes
(Primera de dos partes)
Dionicio Morales es, ante todo, poeta; mas su obra registra un impresionante número de crítica literaria, de artes plásticas, de teatro; entrevistas con pintores, escritores, dramaturgos. Y hace todo con gran categoría porque conoce las materias con las que trata y por eso su trabajo siempre se goza.
Curiosamente, Dionicio y su obra no han sido leídos y estudiados como se merecen. Sé, sin embargo, que otros poetas le atribuyen gran talento y fuerza a la poesía del tabasqueño. Como yo no soy crítico de poesía, me dejo guiar tan sólo por el instinto, y puedo decir que cuanto he leído de Dionicio me gusta porque invariablemente sacude, descubre sentidos a cosas en apariencia intrascendentes: hace pensar. Y claro, su dominio de los recursos técnicos, del lenguaje, se mostraron desde su primer libro, y con el paso del tiempo se han depurado ostensiblemente. En el prólogo a Retrato a lápiz (obra escogida), José Homero hace un análisis brillante de la obra de Morales, y remito a su lectura.
El libro se divide en seis partes: Poesía, Crítica literaria, Crítica de artes plásticas, Crítica de teatro, Periodismo cultural y Crónica. En la quinta sección, el autor reúne varias de las cartas y recados que ha enviado a escritores, muchos de ellos publicados en estas páginas. Para lograr un tono más íntimo, tal vez confesional, se dirige directamente a alguien y de ese modo habla de él y de su obra, pero en realidad se dirige a los lectores de ambos: excelente manera de hacer crítica (los destinatarios son Carlos Pellicer, Juan Gelman, Gabriel Zaid, José Revueltas y algunos más).
En la parte de crítica literaria Morales se ocupa de Carlos Pellicer, Margarita Michelena, Silvina Bullrich, Pablo Neruda, Alí Chumacero, Ignacio Solares, Efraín Huerta, Carmen Alardín, Salvador Elizondo, Carlos Illescas, Abigael Bohórquez, Dolores Castro, Óscar de la Borbolla, José Homero y Josefina Vicens. Son espléndidos textos que ponen al autor entre los mejores críticos de México.
En artes plásticas (“Música para los ojos”) Dionicio analiza la obra de autores como Diego Rivera, Carlos García Estrada, Berta Taracena, Héctor García, José Luis Cuevas, Leticia Ocharán, Leonel Maciel, Irene Arias, Fernando García Ponce, Lourdes Almeida, Gonzalo Utrilla, Juan Soriano y Sebastián. Se incluyen ensayos sobre el Parque Escultórico de Isla Mujeres y la plástica contemporánea de Veracruz.
En la próxima entrega completaré la información del contenido de este espléndido libro, y pondré atención esmerada en algo que Dionicio Morales maneja por primera vez: la crónica literaria.