En el marco de la conmemoración del 217 aniversario del natalicio de Benito Juárez, es necesario recordar que el legado del Benemérito de la Patria y de las Américas continúa vigente a través de los principios de la Cuarta Transformación de México.
Igualdad, libertad, dignidad, justicia, verdad, el poder al servicio de la gente e incluso respeto a la oposición, son los principios que abanderó Juárez como Presidente de la República y que permanecen actuales en favor del pueblo.
Recordar al prócer oaxaqueño, indígena zapoteca, que nació en San Pablo Guelatao, es recordar la grandeza de México, que con las políticas públicas, el Gobierno de la Cuarta Transformación intenta recuperar.
Estudioso de la jurisprudencia de la entidad que lo vio nacer, inició su carrera política como diputado federal, lo que impulsaría sus aspiraciones hasta convertirse en gobernador interino de Oaxaca.
En las convicciones de esta Cuarta Transformación vemos coincidencia con las causas que defendió Juárez y que lo llevaron a encabezar la Suprema Corte de Justicia de la Nación y finalmente la Presidencia de México y a encabezar una de las tres transformaciones anteriores del país.
En ese marco, dictó leyes relacionadas con la reforma agraria, la libertad de prensa y la separación entre la Iglesia y el Estado. Su interés en beneficiar al pueblo se materializó en obras públicas y la creación de escuelas de educación primaria y superior, entre las que destaca la conformación de la Escuela Nacional para Ciegos, una importante aportación para la época.
Hoy, la Cuarta Transformación transita con el mismo carácter social, impulsando reformas a la Constitución para reconocer los programas sociales como derechos constitucionales, pues como el Benemérito lo esgrimiera, la educación es fundamental para la felicidad social además de ser el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos.
Hoy, ante las amenazas de inestabilidad internacional, debemos reconocer que el Gobierno de México se sostiene en su actuar conforme a ese gran principio de la no intervención y respeto a la soberanía de los pueblos, una de las grandes políticas de Benito Juárez.
También hoy se vuelve necesaria la defensa a la soberanía nacional contra cualquier presión extranjera, como se vio expresada en la última concentración convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo de la Ciudad de México.
En este camino hacia la transformación de la vida pública, también respetamos el derecho a disentir y se reconocen las diferencias, sin embargo, en esta etapa, llamamos a la unidad para poner por delante el interés de la nación.
En ese sentido, hoy más que nunca es necesario un llamado a la unidad en torno a las políticas que reafirman los principios juaristas y mantenerse firme por el bien de la población como Juárez se mantuvo por la República. Sí, Benito Juárez aún gobierna, pues por su ejemplo es un referente, un ideal, es lo que debe de inspirar siempre a un buen gobierno.
@Bonifaz49