Con dolor por la muerte de José Manuel Del Val Blanco

La ola rosada o marea rosa ha sido frenada por la arrogancia del presidente de la franquicia del PRI y le ha dado argumentos al presidente Andrés Manuel López Obrador.

La fortaleza de un movimiento contra la autocracia y demagogia del gobierno de López Obrador, consiguió abrir un gran boquete en el Muro de la Partidocracia. El acuerdo inicial de la alianza Va Por México era que el PAN designaría a los candidatos a la presidencia de la república y del gobierno de la Ciudad de México, esa grosera y absurda imposición al movimiento de cientos de miles e incluso millones de ciudadanos, fue parcialmente derrotada cuando surgió la candidatura de Xóchitl Gálvez y al surgir un  proceso que se constituyó como Frente Amplio, donde el PRIAN y la franquicia PRD tuvieron que admitir a unos cientos de organizaciones de la llamada sociedad civil. Aunque entre ellas hay muchos membretes o disfraces de la misma partidocracia, avanzaron dos cuestiones muy importantes: abrir las candidaturas a figuras de cierta independencia, como Xóchitl Gálvez y admitir una especie de elecciones primarias para definir las candidaturas.

Un logro importante es la candidatura de Xóchitl Gálvez, lo que sacó de quicio al presidente. Quien realiza decenas de ataques, infundios, uso de información fiscal en contra Xóchitl, violando la legalidad e incluso los intentos de impedir su registro, con una especie de desafuero; todo eso y más lo impulsa personalmente en las Mañaneras el presidente.

Independientemente de las especulaciones para explicar la conducta de Alito, el retiro de Beatriz Paredes es desmontar las elecciones primarias del 3 de septiembre.

AMLO divulga por todas partes que el retiro de Beatriz Paredes confirma su denuncia de Xóchitl Gálvez como candidata de la “oligarquía conservadora”.

El hecho es que retirar a Beatriz Paredes es un golpe frontal al Frente Amplio, especialmente a sus integrantes independientes. No les importó consultarlos y un dirigente del PRI muy desprestigiado y con muchos vínculos con AMLO, impuso su voluntad y eliminó de un solo golpe la realización de unas elecciones primarias.

Es un “destape” de “nuevo tipo” que daña seriamente a Xóchitl Gálvez y la existencia misma del Frente Amplio.

La perversión en la política es tan antigua como su existencia misma.

Por delirante que pueda parecer, es posible que una maniobra como la eliminación de Beatriz Paredes y la supresión de las primarias haya sido orquestada entre AMLO y Alito.

La realidad es que el Frente Amplio y la candidatura de Xóchitl Gálvez están muy abolladas.

Esta maniobra tan obscena demuestra la importancia de realizar una reforma política profunda, planteamiento hecho varias veces por Beatriz Paredes, que rompa el monopolio de los registros de los partidos y los candidatos que tiene la partidocracia.

Se deben eliminar los requisitos actuales y abrir totalmente los registros de partidos y candidatos a los ciudadanos, un sistema que opera en muchas partes como Francia, España, Italia y otros países.

Con un sistema de puertas abiertas no se hubiera podido dar un golpe como el que se dio contra el Frente Amplio, las elecciones primarias, al retirar tan groseramente a Beatriz Paredes.

Xóchitl Gálvez es la principal dañada con esta perversa anulación de Beatriz Paredes.

El desafío de construir un método, un camino para relacionar la candidatura de Xóchitl Gálvez con millones de ciudadanos, movimientos, grupos y pequeños partidos es imprescindible para combatir la estructura de Estado que tiene la candidata de Morena.

Para cambiar las tendencias favorables a Claudia Sheinbaum de 8 al 14 % en varias encuestas, quedan 9 meses. En ese lapso se necesita ganar la voluntad de un poco más de 35 millones de ciudadanos, esos no están dentro de ningún partido registrado , están en los movimientos autónomos de las feministas, los ambientalistas, las madres buscadoras de  desaparecidos y muertos  que son humilladas por el presidente, de los zapatistas del EZLN , de los familiares y enfermos sin medicamentos ni hospitales, de un 60 % de personas que están en la llamada economía informal, de los jóvenes sin presente ni futuro ; de los investigadores, de activistas del LGTB+, de los  migrantes, es decir  todo el mundo que está fuera del Frente Amplio.

Sin la construcción de esa nueva fuerza democrática, el riesgo de una continuación del desastre producido por la llamada Cuarta Transformación puede llevarnos a caer en el precipicio, por muchos años más.

Los estertores del PRI y sus “destapes” han causado un gran daño al movimiento para construir un nuevo acuerdo nacional que se base en la república democrática semi destruida por AMLO.