Una madrugada de fines de 1988, salimos rumbo a Villahermosa Tabasco para apoyar la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a gobernador, contra el candidato impuesto por el PRI, íbamos Jorge G Castañeda; Adolfo Aguilar Zínser, Adolfo Gilly, Félix Goded, Porfirio Muñoz Ledo, Jesús Silva Herzog (nieto), Carlos Tello Díaz, la Princesa María Teresa de Borbón y Parma, La Princesa Roja, entre otros que recuerdo.
Al llegar a Villahermosa me sorprendió el gran número de camiones de pasajeros y los espectaculares con la imagen de AMLO, más tarde me enteré que esa propaganda la había pagado Joaquín Hernández Galicia “La Quina”. Carlos Salinas lo castigo iniciando su gobierno, le sembró un cadáver en su rancho y lo encarceló.
Apenas nos instalamos en un hotelito, salimos rumbo a la Chontalpa, en el autobús “El Machete” del PMS. Recorrimos varios pueblos, en todas partes aclamaban a Andrés Manuel, la razón era que como delegado del INI realizaba “repartos” de dinero para los campesinos e indígenas, bajo la política de “crédito a la palabra”, desde entonces viene su amistad con Nacho Ovalle, era lógico que retribuyera ese “apoyo” nombrándolo al frente de SEGALMEX, donde se realizó el mayor fraude de su gobierno, por cerca de 15 mil millones pesos, sin tocar a Nacho Ovalle, al contario protegiéndolo con un cargo en gobernación. Para que no quede huella, Claudia Sheinbaum desaparece SEGALMEX Y DICONSA, crea ALIMENTACIÓN PARA EL BIENESTAR.
En uno de los mítines, hubo al terminar enfrentamientos, yendo de regreso a Villa Hermosa Andrés Manuel recibió la noticia de la muerte de una niña, se puso pálido. Porfirio Muñoz Ledo tomó las riendas y al llegar a Villahermosa realizó una improvisada conferencia de prensa, culpando a los gobiernos priistas Federal y Estatal de lo ocurrido.
Recuerdo que en una de las pequeñas poblaciones Andrés Manuel me pidió que hablara, me percaté que no tenía la menor idea de cómo conectarme con la gente, todo lo contrario a él. Todos los acompañantes estaban asombrados con el carisma de Andrés Manuel, María Teresa de Borbón y Parma hace una crónica pormenorizada de la gira, en su libro Los cambios en México, donde me pregunta que opino, le contesté: es el símbolo de lo viejo y lo nuevo.
Volví seis años después, en febrero de 1994, para apoyar a Andrés Manuel en su segunda candidatura a gobernador, esta vez contra Roberto Madrazo. Nos invitó a comer a su casa en Villahermosa, éramos unas quince personas, entre ellas Cuauhtémoc Cárdenas, al entrar algo percibí (quizá la ausencia de imágenes religiosas) le pregunté, ¿Andrés Manuel eres hermano?, me contestó afirmativamente con el movimiento de cabeza, sentí una identificación con él, por mi niñez protestante, por la que fui objeto de burlas en mi barrio de Popotla.
En el mitin de lanzamiento de la campaña, realizado en la Plaza de Toros de Villa Hermosa, sigo sin entender por qué, Andrés Manuel me indicó que subiera al estrado, donde estuvimos únicamente Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel y yo.
No ingresé al PRD, me reencontré con Andrés Manuel en sus visitas frecuentes a La Jornada, se reunía durante horas con Carmen Lira, en varias ocasiones, estuve presente en dichas conversaciones, donde los unía y sigue uniendo el castrismo. Además, luego se hicieron compadres. Nunca imaginé el papel que jugaría en la política nacional, mucho menos que llegaría a la presidencia de la república. Cuando fue jefe de Gobierno del DF me lo encontré un par de veces en un Sanborns, fue muy cordial conmigo.
La vez más reciente que estuve cerca de él, fue en el cumpleaños 80 de Enrique Semo, tío de Claudia Sheinbaum, autor de la tesis de la Cuarta Transformación, AMLO se convirtió en la figura principal del evento junto con Miguel Ángel Granados Chapa y el festejado, por supuesto. Eso fue hace 14 años. Desde entonces no lo he visto, más que por los fragmentos de “Las mañaneras” que reproducen los grandes mass media y las redes.
Estuve en contra del desafuero promovido por Vicente Fox, escribí en Milenio y concurrí a la gran manifestación en contra de esa torpe medida que le dio una maravillosa oportunidad de ser él mártir, víctima de la oligarquía y la derecha, por ser el defensor de los pobres.
Muchos factores se combinaron para que AMLO se convirtiera en el gran líder del movimiento electoral y popular de la “izquierda de la revolución mexicana”, que hizo posible su triunfo en 2018, ratificado con creces con la victoria de su candidata Claudia Sheinbaum el 2 de junio de 2024.
El Peje, como es conocido y querido por millones, es una apócope del apodo que le puso Salvador Martínez della Roca, Peje Lagarto. El “Pino” está enfermo y no ha podido gozar plenamente el triunfo de su ahijada política Claudia Sheinbaum, miembro de su grupo Convergencia Comunista 7 de enero, junto con su primer esposo Carlos Imaz Gispert e Imanol Ordorika Sacristán, líderes del CEU Histórico. Es una tragedia tipo la de El Rey Lear de Shakespeare.
Entre muchos personajes que promovieron a Andrés Manuel, está Cuauhtémoc Cárdenas quien lo impulsó en el PRD para opacar a Porfirio Muñoz Ledo y a Heberto Castillo; el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León al otorgarle el registro para candidato a la jefatura del DF, no obstante no contar con residencia electoral en esta gran metrópoli; también Manuel Camacho Solís quien le hizo llegar documentos contra Roberto Madrazo; Ricardo Salinas Pliego quien le otorgó una hora diaria durante una de sus campañas en TV Azteca y muchos otros.
Las izquierdas independientes fueron seducidas por El Peje, una tras otra se sometieron al caudillo: los viejos del aparato del PCM, los maoístas, los trotskistas, tiraron a la basura su antiguos “programas”, realizando una conversión muy sui géneris al obradorismo, ahora denominado con el jocoso nombre de humanismo mexicano.
Andrés Manuel López Obrador es un líder sagaz, de una destreza casi única, conoce las entrañas del sistema y sabe a quién apretar, a quién tolerar y cuando cobrar los favores que les ha dado o chantajearlos con los expedientes en su poder.
Es un fenómeno que requiere analizarse.
Soy opositor a las políticas de AMLO, en la siguiente entrega escribiré sobre estos dos temas.