Alta afluencia de paseantes, ocupación hotelera por arriba de los 80 puntos porcentuales y una derrama económica superior a los 2 mil millones de pesos, son las expectativas tanto de autoridades como de prestadores de servicios que solo pueden ofertar sol, playa, arena y resguardo militar ante los niveles de violencia que no ceden.

El 16 de diciembre las autoridades estatales dieron el banderazo de salida al programa de seguridad de las vacaciones de inverno 2024-2025, donde participarán mil 397 elementos de las diferentes fuerzas de seguridad, 325 unidades en tierra y tres helicópteros, además de embarcaciones, vehículos de alta tecnologías, y una unidad canina, para garantizar que las vacaciones y celebraciones se lleven a cabo en un ambiente seguro. “No sólo es un despliegue de recursos humanos, es todo un acto de compromiso” señaló Evelyn Salgado gobernadora de la entidad.

En las ocho regiones del estado, un total de 791 elementos de la Policía Estatal, apoyados con 194 patrullas, 90 motopatrullas y un vehículo especializado; así como un vehículo táctico Rhino, un helicóptero y una unidad canina de cuatro elementos.

Entre noviembre y diciembre, en Acapulco se han llevado a cabo eventos artísticos y deportivos como el triatlón Monster, una fase del Tour de Francia en ciclismo, además de conciertos de diversos artistas de diferentes géneros musicales todos bajo fuerte resguardo de la Guardia Nacional, el más reciente fue un concierto del grupo Rock El Tri, donde a pesar de las unidades caninas afloró el aroma a hierba verde en determinados momentos.

La ampliación en la disponibilidad de servicios turístico en el puerto, es el factor principal para considerar que el periodo vacacional reportará resultados positivos pues la oferta de cuartos para paseantes y vacacionistas, nacionales y extranjeros, va a al alza, totalizando poco más de 14 mil cuartos de diferentes categorías, más de un centenar de restaurantes abiertos afianzando la realización de una temporada invernal de gran afluencia a este destino de playa mexicano.

Además La conectividad aérea internacional se ha venido reactivando con vuelos desde Texas, Los Ángeles, San Francisco, San Diego, Houston y Chicago en Estados Unidos y Montreal en Canadá como signos de confianza en uno de los destinos más importantes de México, como lo es Acapulco.

En el contexto, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) informó que Guerrero se ubica en el sexto lugar donde más homicidios dolosos en el país y de enero al 16 de diciembre se han asesinado a mil 684 personas y como dato preliminar se tiene un promedio de a 4.8 homicidios diarios en la víspera del cierre de 2024.

Aún cuando Acapulco se encuentra en etapa de reconstrucción tras el paso de los huracanes Otis, y John, cada mes se pierden cerca de 2, mil 500 millones de pesos al mes debido a la violencia, según comentó Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Canaco-Servytur del municipio.

Y es que los resultados de la Encuesta Nacional de victimización y Percepción de Seguridad Publica, a lo largo del año el 81 por ciento de la población siente que vive en una entidad insegura siendo los datos más altos de Acapulco, Chilpancingo e Iguala como las ciudades más importantes.

La carencia de libertades propias de una democracia, así como la ausencia de procuración de justicia constituyen un manto de impunidad a la delincuencia combinada con los “acuerdos” entre grupos políticos y criminales para conquistar y perpetuarse en el gobierno.

Al menos desde 2006, Guerrero se ha mantenido como uno de los focos de la inseguridad en México. Algunos años, los homicidios suben, otros bajan, pero lo que es cierto, es que la violencia es una constante.

Esta entidad del sur ha sido clave para economías criminales y actividades como el narcotráfico y la extorsión. Ese estado fue epicentro de cultivos de marihuana y de amapola, tránsito para drogas que viajan a Estados Unidos, además alberga un puerto mediante el cual ingresa cocaína desde el sur del continente.

La temporada vacacional de invierno en Acapulco, que abarca del 16 de diciembre de 2024 al 7 de enero de 2025, es un periodo clave para la recuperación económica de la ciudad. Sin embargo, si durante este periodo se presentan hechos violentos, las consecuencias podrían ser significativas y de largo alcance, tanto para el sector turístico como para la economía local en general.

La violencia durante la temporada vacacional de invierno podría tener consecuencias devastadoras para la recuperación económica de Acapulco.También puede llevar al desplazamiento de habitantes locales, lo que impactaría negativamente en el tejido social de Acapulco. La salida de personas que buscan mayor seguridad afectaría a las comunidades y reduciría el capital humano disponible para diversas industrias, lo que a su vez podría afectar la productividad local. Este fenómeno puede generar una espiral negativa en la que la inseguridad y la falta de oportunidades económicas se retroalimentan.

La violencia podría contribuir a la percepción general de inseguridad en Acapulco, tanto entre los turistas como entre los residentes. Esta percepción podría disuadir a futuros inversores y negocios de establecerse en la ciudad, lo que retrasaría los esfuerzos para diversificar la economía y reducir la dependencia del turismo. Las inversiones en infraestructura y en proyectos de desarrollo económico podrían verse postergadas, lo que afectaría la creación de empleo y la mejora de la calidad de vida local.

La inseguridad es uno de los principales factores que afectan las decisiones de viaje, y los turistas tienden a evitar destinos donde perciben un alto riesgo de violencia. Un evento violento resultaría en una disminución del número de visitantes y afectaría la rentabilidad de los negocios turísticos por lo menos de manera temporal.