La obsesión de la presidenta Claudia Sheinbaum por tener todo bajo su control, no se explica bajo una lógica estrictamente democrática. Teniendo una contundente mayoría electoral en las elecciones presidenciales de 2024, hicieron todo para aumentarse la representación en el Congreso de la Unión.

Con maniobras vulgares, comprando votos a cualquier costo, obtuvieron la anulación del poder judicial.

Se adueñaron del INE, del tribunal federal electoral. Tienen la inmensa mayoría de las gubernaturas de los Estados y sus correspondientes congresos. Cuando lo requieren obtienen la adhesión de todos los gobernadores, de las Cámaras EMPRESARIALES, de todos los membretes sindicales, realizan una “purga” sistemática en la prensa escrita, la televisión y la radio; incluso mantienen en el coro oficial a las Universidades mediante la ANUIES.

Ahora están empeñados en imponer un sistema electoral sin minorías. Pretenden pasar del modelo de monopolio de los partidos, la partidocracia, a uno totalmente sometido al presidencialismo imperial.

Ahora más que nunca hay que resistir.

Como se dice en el MANIFIESTO: Un MÉXICO PARA TODOS HACIA UNA NUEVA REPÚBLICA: “…LA LLAMADA Cuarta Transformación, con la increíble complicidad de la vieja izquierda, ya ha planteado que quiere ir más allá, hacia el establecimiento de un control absoluto, político y militar, de la sociedad y las personas”.

En lugar de aprovechar su inmenso apoyo, aunque a veces sufra rechazo como la estafa de elección de jueces con la concurrencia de menos del 13 por ciento, para implantar un sistema abierto de partidos, donde no se requiera de registros como es actualmente y se establezca registro abierto a cualquiera que lo solicite y se obtenga mediante la votación de un mínimo de 2.5 por ciento, como opera en casi todo el mundo basado en el sistema de partidos.

Esa es la demanda de este momento político, es también la única manera de superar la posible crisis política que favorezca una “salida” militarista, al estilo pinochetista.

La 4T quiere todo el carro completo porque sus convicciones profundas, consideran a la democracia burguesa como una farsa, un sistema de protección de los conservadores fifís que debe ser sustituido por un sistema bajo el control del pueblo, que se expresa en la mano firme y única de la presidenta.

Recurriendo a sus estilos mañosos, la presidenta dijo: “Vamos a hacer una encuesta también para ver qué opina el pueblo. Para ver qué opina la gente. De encuestas previas a la gente no le gusta que los partidos políticos tengan tantos recursos, no hace falta. No le gusta que haya tantos recursos que se destinen a las elecciones tampoco hace falta para que haya elecciones democráticas. A la gente tampoco le gusta que haya tanto plurinominal de lista, tampoco”.

Obviamente con preguntas tan sesgadas se obtendrán resultados abrumadores donde la “gente apruebe” quitar el inmenso sistema de subvenciones a los partidos que existe ahora y que diseñaron los mismos que ahora van a suprimirlo. Por supuesto que a la gente le parecen los partidos un modelo político muy negativo, aunque la propuesta venga de un bloque de partidos como lo es la 4T y MORENA.

Es la vieja trampa de gritar al ladrón, al ladrón; los patos les disparan a las escopetas.

La descomposición es difícilmente describir con palabras. Sus propias conductas los exhiben. En lo que alguna vez se llamó mirreinato ocurren todos los días actos que exhiben la voracidad desmesurada de estos redentores millonarios:  viajes a todo lujo de los altos jefes de MORENA, incluyendo al hijo del presidente, funcionarios con fortunas de millones de pesos en relojes; mansiones por doquier, promoción de datos protegidos a cargos de gobierno de elección o de mera designación; ante todo ese espectáculo de vodevil de sexta, la presidente simula que no sabe nada y formula llamamientos a ser humildes y reiterar sus valores de apego a la austeridad y la sencillez, sin mover la menor acción para sancionar esas conductas obscenas.

La defensa a ultranza de una ruta de aplanadora completa, posiblemente encuentra su explicación en un cierto pavor a ser sometidos a rendición de cuentas por una composición diferente a la mayoría gandalla que ahora tienen.

Quieren carro completo porque temen un vuelco hacia una reforma profunda del sistema actual por una NUEVA REPÚBLICA.