Los viejos arrieros decían que los caminos largos se deben recorrer empezando lo más temprano posible (Carlos Navarrete, Los arrieros del agua, 1982). La frase parece reflejar una obviedad, pero quien conoce los caminos largos y sinuosos no la tomaría tan a la ligera. Lo mismo puede y debe decirse en relación con la salud en nuestro país y, de manera especial, en Chiapas, en donde las caminatas no siempre han empezado a tiempo y a veces ni siquiera han empezado.

Una estación en el camino es la salud universal para los mexicanos. La siguiente caminata será, deberá ser, hacia una cobertura universal de excelencia. Por ahora damos un paso y todos los pasos hacia adelante pueden también merecer una celebración que se traduce en un reconocimiento al esfuerzo institucional y de la Presidenta Claudia Sheinbaum.

Hasta ahora, los problemas de salud, del tamaño que se les considere, se corresponden con una impronta de los modelos de desarrollo, para decir lo menos, de alta inequidad.

Esa herencia de desigualdades es la sombra que cubre los problemas de salud, también desiguales. Es decir, no basta con realizar obras y acciones dispersas, sino que es necesario un esquema nacional incluyente y de mayor equidad en la calidad de los servicios.

La desigualdad en la salud no solamente se da entre los sectores desiguales de la población, sino que se percibe con intensidad entre las regiones.  Esta inequidad se hace más clara en entidades como Chiapas, con sus subregiones de alta marginalidad como los Altos y el espacio sureste de la Sierra Madre.

El esquema de salud en Chiapas debe optar por la descentralización y, sin embargo, se requiere de enclaves claramente definidos, hacia donde debe llegar la tarea de salud relacionada con las regiones. Por eso mismo, es pertinente crear unidades de salud de Tercer Nivel que sean el punto de llegada de todas las regiones de la entidad. En este caso, es correcto establecer un hospital, el “14 Septiembre” en Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado.

Esta unidad de salud, de tercer nivel, es ya la sede para atender a los pacientes con 43 especialidades de la medicina. Contará con la tecnología de última generación y las instalaciones apropiadas para atender a mujeres en trance de partos “amigables” con 12 espacios construidos expresamente para la tarea. Contará también con un resonador de punta en cuanto a tecnología y será el de mayores capacidades en el estado. En el hospital habrá 369 médicos, mujeres y hombres, así como un soporte operativo de más de mil trabajadores. El hospital entró en servicio desde el 24 del presente mes de noviembre.

Al inaugurar esta unidad de salud, se da un paso decisivo para universalizar los servicios de salud en Chiapas y la Presidenta Claudia Sheinbaum estableció las bases para una colaboración integral entre las demás dependencias del ramo. En este caso el IMSS, IMSS-BIENESTAR, ISSSTE, el ISSTECH y la Secretaría de Salud. La colaboración se hará con un esquema de cámara de compensaciones en el que la institución que corresponda pagará a la entidad que realice las acciones médicas. Así, el paciente o los pacientes tienen una oportunidad cercana de atender sus problemas en todas las ramas de la medicina.

El Hospital “14 de Septiembre” es un paso hacia la salud universal en el estado. Falta mucho, pero ahora, ya falta menos que antes.

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