La monarquía española está tocada


 

La guerra moderna, tal y como se convivió en el siglo XX,

se inició en Guernica en 1937,

 cuando Francisco Franco, el dictador fascista español,

utilizó la Luftwaffe para arrasar la ciudad.

 

Hillary Rodham Clinton (Historia viva)

 

Regino Díaz Redondo          

Madrid.- El heredero al trono de la corona de España y futuro rey Felipe VI está indignado.

Su cuñado, Iñaki Urdangarin, duque de Palma por haberse casado con la infanta Cristina, es un bribón de siete leguas. No se midió. Aprovechó su matrimonio para lucrar. El otro yerno del rey, Jaime de Marichalar, también fue defenestrado.

¿Y si abdica ya Juan Carlos y deja que el príncipe de Asturias, ya soberano, meta en cintura a sus parientes políticos?

No parece posible que ocurra tal cosa por el momento. Pero sí, Felipe empezó a dar mandobles. Pegó fuerte un directo a la mandíbula del ex jugador de balonmano y lo exhibió como una persona no confiable por haber utilizado una Fundación de ayuda para obtener pingües ganancias.

La Casa Real supo de sus operaciones y lo obligó a renunciar a todos los negocios que hacía. A finales del 2006, la familia Urdangarin estableció su residencia en la capital estadunidense. Telefónica le dio a Iñaki un puesto internacional.

El rey creyó que con apartarlo de los tejemanejes todo quedaría en el olvido. No se atrevió a más. Es comprensible, pero la verdad es que de una u otra forma encubrió, con amor paternal, a su hija Cristina.

Animos exaltados

La monarquía española está tocada. Pero la popularidad de los reyes se mantiene casi inamovible, aunque ya por ahí se sueltan habladurías sobre la necesidad de hacer un reférendum que decida si España debe ser un reino o una república.

Si ahora se hiciese, los resultados serían muy claros: este país seguiría siendo un reino parlamentario.

Mas los ánimos están exaltados y los nuevos diputados parecen dispuestos, desde posiciones independentistas, a crear graves problemas en su afán radical de separarse de España.

Está claro que Ezquerra Republicana per Cataluña y Convergencia i Unió harán todo lo posible para conseguir sus propósitos separatistas en el congreso. Sus portavoces han declarado ya, con matices, que su región está capacitada para convertirse en una nación más de la Unión Europea.

Por su parte, Amauir (con siete representantes en la Cámara) busca su consolidación para obtener los resultados que buscan sus colegas catalanes.

Durante una semana, la mayoría de los medios de comunicación españoles han destapado la cloaca en la que está inmerso el navarro. Resulta difícil comprender cómo el atleta torció la mano a muchos empresarios y dirigentes de las comunidades valenciana y balear para que invirtieran dinero en la promoción de eventos deportivos que él manejaría a su antojo.

Ser el yerno de don Juan Carlos fue para él, por lo visto, un manantial de monedas mal habidas además de que involucró a su esposa en asuntos económicos poco claros.

Amén del provecho que obtuvo, es incomprensible entender lo mal que hizo sus arreglos. Las componendas que hizo fueron tan infantiles que demuestran su convencimiento en que nadie se metería con él por ser quien era.

El vaso de don Iñaki tiene agua podrida, en plena descomposición. El rey de España no gana para yernos incómodos.

Curiosamente, vuelve a aparecer en escena Francisco Camps, ex presidente de la Generalitat Valenciana. Resulta que estaba enterado de los manejos del duque y avaló, o por lo menos no impidió, que Urdangarin recibiera dinero por trabajos que no se efectuaron.

Londres, puente para enviar el dinero

Urdangarin no se conformó con presionar para que le enviaran dineros a Nóos sino que, también, depositó fondos en paraísos fiscales como Belice y hasta en Londres.

Para perfilar la imagen de los Juegos Olímpicos del 2016 que no obtuvo España, se ganó 380 mil euros. Eso como botón de muestra del manejo de millones de euros en diversas actividades que creó con nombres ficticios e incomprensibles como Aizoon, S. L, Shiriaimasu y Goes Center Stackcholder Management. Nombres inventados que nada dicen pero que sí produjeron.

Por promover que se realizasen los Juegos Deportivos de Europa en Valencia, se firmó un contrato con Camps por 5 millones de euros, aunque al final sólo percibió el 10%, en vista del fracaso de su mediación.

Mientras hace footing alrededor de los jardines de su casa enWashington, el duque de Palma no se oculta y no ha emitido ni siquiera un comunicado refutando las informaciones que toda la prensa nacional estuvo publicando contra él.

Fue diletante y fastidioso.

Se sospecha que Londres era el puente para enviar el dinero a otras partes del mundo en donde los capitales son bien recibidos vengan de donde sean.

La Sociedad de Autores y Compositores española también engordó las faltriqueras del afortunado Urdangarin.

Para empezar ¾seguirán otra serie de acontecimientos determinantes para desligarlo de la familia real¾, su estatua en el Museo de Cera de Madrid fue apartada de su lugar junto a don Juan Carlos y doña Sofía y puesta en un salón aparte dedicado a los deportistas más significados de España.

Nóos ingresó 16 millones de euros por gestiones solapadas en favor de la Fundación que presidía cuando ésta se creó únicamente con fines humanitarios y de ayuda.

Si no fuera por la serie de cloacas que se han destapado en estos últimos meses, España podría entrar en razón mediante un acuerdo entre PSOE y PP para gobernar con eficacia.

En su discurso previo a ser elegido presidente del gobierno español, Mariano Rajoy utilizó un lenguaje muy distinto al que nos tiene acostumbrados. Se vio un político tranquilo y razonable. Sus exabruptos de otrora los cambió por reflexiones maduras y buscó entenderse con la oposición para obtener así un apoyo más sólido de todas las corrientes políticas.

Sin embargo, para lograrlo es preciso cerrar heridas. Pero, antes sacar la pus porque el paciente puede sufrir otra cirugía mayor y hasta morir en el quirófano.

Hay que esperar el desarrollo de los acontecimientos más inmediatos. La gente desea tranquilidad, empleo y reconocimiento justo a su trabajo y a su dedicación dentro de la sociedad.