Joaquín Pérez Sánchez
Nuevamente la salud del presidente venezolano, Hugo Chávez, vuelve a ser el componente determinante en el escenario electoral que vive ese país, donde la rumorología suscitada por el tratamiento contra el cáncer que recibe el mandatario en Cuba, desata el enfrentamiento político.
Al cierre de este material, Chávez cumplía una semana en Cuba, donde recibe la fase “final” de su tratamiento de radioterapia contra el cáncer en la zona pélvica (hasta la fecha se desconoce qué tipo de cáncer es y el lugar preciso donde éste se localiza).
La ausencia del mandatario, así como la falta de actividad de su cuenta en “Twitter”, ha provocado que en las “redes sociales” se esparzan rumores sobre el agravamiento de su salud, lo cual aunado a la falta de información oficial, alimenta las especulaciones en el entorno de la campaña electoral en curso, de cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo.
La oposición venezolana ha cuestionado la capacidad del presidente para cumplir sus funciones y, desde luego, que utiliza la enfermedad de Chávez para poner en duda su posible reelección.
Desde junio del año pasado, el propio Chávez informó que padecía cáncer en la zona pélvica, del cual fue operado en Cuba, pero en febrero de este año, el mandatario fue nuevamente intervenido ante la “recurrencia” del padecimiento.
En este contexto, aunque altos funcionarios del gobierno venezolano han salido a desmentir los rumores sobre la salud del presidente, es evidente que mientras éste no aparezca e informe de propia voz, ante las cámaras, las especulaciones seguirán creciendo.
Chávez es un líder carismático y muy mediático que no puede apartarse del constante uso de los medios, por algo sus niveles de popularidad siguen siendo altos. De hecho una reciente encuesta de la empresa mexicana Mitovsky, lo ubica con más del 58 por ciento de aceptación.
Las elecciones del siete de octubre próximo están a tiro de piedra y la salud del mandatario parece ser el único obstáculo que podría cancelar su victoria en las elecciones. Chávez pronto tendrá que dar una respuesta a la rumorología sobre su salud.