Joaquín Pérez Sánchez

Finalmente, las encuestas tuvieron razón en la elección venezolana y el presidente Hugo Chávez ganó con un amplio margen los comicios presidenciales que mantienen la continuidad del proyecto bolivariano y que también apuntalan el proyecto de integración latinoamericana que encabeza Venezuela.

Pese a la gran campaña propagandística en los grandes medios de comunicación nacionales e internacionales de los sectores de derecha que aseguraban una elección muy reñida en Venezuela, además de la posibilidad de desconocimiento de una posible victoria opositora, las elecciones celebradas el pasado 7 de octubre en Venezuela, fueron limpias, pacíficas, pero sobre todo masivas.

De acuerdo con los datos emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), al cierre de este material y cuando se habían contabilizado más del 90 por ciento de los votos, el presidente Hugo Chávez, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ganó la elección presidencial con más del 54. 48 por ciento de los sufragios emitidos. Su contrincante, Henrique Capriles, de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), obtuvo 44.97 por ciento de votos, casi 10 por ciento de diferencia.

De esta manera, no quedó duda del triunfo contundente de Chávez, por ello Capriles reconoció su derrota y felicitó a Chávez, al tiempo que pidió al mandatario que “lea con grandeza la expresión del pueblo”.

Chávez no se quedó atrás y en sus primeras palabras en el balcón del Palacio de Miraflores, ante miles de sus seguidores, felicitó a la dirigencia opositora por reconocer su triunfo y les invitó a “la unidad, al diálogo, al debate y al trabajo conjunto”.

El mandatario venezolano también consideró histórica la votación y es que, hasta el cierre de este material, de acuerdo con las autoridades, más del 80 por ciento de la población acudió a las urnas. De hecho, hasta el momento de escribir este material, Chávez había ganado la presidencia, pero su partido también se había hecho con 20 de los 23 estados, además de la capital.

El triunfo contundente de Chávez tuvo inmediata repercusión en los medios internacionales, además de las felicitaciones de la mayoría de los presidentes de América Latina.

Trece años lleva en el poder Chávez, cosa que muchos le critican, pero el pueblo venezolano votó y votó por él, así que su reelección es una suerte de nuevo referéndum a su gestión, la cual ha reducido la pobreza y la pobreza extrema a niveles nunca vistos, además de acabar con el analfabetismo y llevar los servicios de salud a las mayorías, en pocas palabras, hacer que las ganancias del petróleo sean mejor distribuidas.

Chávez ganó para estar otros seis años más en el poder, pero la duda sigue en cuanto a si su padecimiento de cáncer se lo permitirá, ya que su pueblo, a juzgar por la votación, está dispuesto a seguir apoyando su gestión.