Fracaso certificado
La declaración del general es un reconocimiento contundente y al más alto nivel de algo que todos sabíamos o por lo menos sospechábamos.
La declaración del general es un reconocimiento contundente y al más alto nivel de algo que todos sabíamos o por lo menos sospechábamos.
Y si no pudo imponerse en el PAN, menos lo podrá hacer en una elección nacional. Los días del panismo están contados.
Nuestra clase política no ha podido superar los viejos métodos del agandalle, la demagogia facilona y el dedazo autoritario.
Tanta gana de sacar la vida privada a la calle no siempre beneficia a los políticos, aunque ellos siguen creyendo que sí.
Testimonio irrebatible de una derrota gigantesca, el señor Calderón Hinojosa lo considera una prueba contundente de buen gobierno.
Ante la falta de estacionamientos y con las calles saturadas, Marcelo Ebrard simplemente se encogió de hombros.
El gobierno panista de Guanajuato y el Yunque ya se frotan las manos por las ganancias políticas que esperan tener.
Detener y procesar a quienes procuraban conseguirle asilo a un perseguido político es un sinsentido histórico.
El gobernador mandó a sus genízaros y entre ellos a un grupo de élite que disparó contra los jóvenes, como consta en todos los videos.
Este “gobierno”, tan perrunamente servil con Washington, es tratado precisamente como perro
Mario Delgado Carrillo se ha empeñado en que lo conozcan fuera de su casa.
La respuesta fue inmediata: seguirá la matanza y se estudia la manera de contrademandar por calumnias y difamación a quienes presentaron el recurso contra Calderón.
Hartos de la ineficiencia de la derecha, los votantes mexicanos, que algo habrán aprendido, la mandarán al diablo en las próximas elecciones. Falta ver a quién favorecen.
Ante la ineptitud, corrupción y barbarie del panismo —50 mil mexicanos asesinados en menos de cinco años—, la Iglesia romana se apresta a dar una batalla decisiva a favor del PAN.
Lamentable incomprensión de la tarea que le toca a quien se ostenta como titular del Poder Ejecutivo de la nación.
A Cuauhtémoc Cárdenas debemos los mexicanos haber acabado con el viejo régimen y conquistado la relativa democratización en que hoy vive el país.
Todo indica que la dirección albiazul, por indicaciones de Los Pinos, pretende dar un golpe autoritario a los miembros del partido. ¿Lo permitirá Josefina Vázquez Mota?
Son numerosos los alumnos que lo recuerdan con el respeto y el afecto que merecen los buenos maestros.
Una característica de nuestra vida electoral es que las coaliciones se constituyen para disputar cargos específicos, no para formar gobierno en sentido amplio.
Parte del juego democrático
Doña Alejandra Sota, vocera de Los Pinos, es una ingenua, está mal informada o considera tontos a los ciudadanos.