Qué México queremos
En la mesa política del noticiero de Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, frecuentemente quedan evidenciadas las diferencias con mis compañeros y amigos René Casados y Roy Campos.
En la mesa política del noticiero de Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, frecuentemente quedan evidenciadas las diferencias con mis compañeros y amigos René Casados y Roy Campos.
Los gobernantes deben escuchar, pero no significa que se vayan a esforzar por satisfacer a todos.
La terrible atrocidad de Iguala ha sacudido a la sociedad mexicana, es cierto; pero también lo es que ha sido capitalizada por los grupos que se han sentido agraviados por el gobierno peñista, igual que por quienes, por prejuicios ideológicos, luchan por debilitarlo.
El ejercicio del poder presidencial exige de un permanente ejercicio de la política.
La herramienta básica para la manipulación de la realidad es la manipulación de las palabras. Si tú controlas el significado de las palabras, puedes controlar a la gente que utiliza esas palabras. Así definió el escritor Philip K. Dick la desinformación.
Con acierto, el maestro José Elías Romero Apis define la situación actual como una crisis de opinión pública, no de gobernabilidad.
Ni los responsables de los crímenes cometidos en Iguala —la tragedia que ha conmovido a la opinión pública nacional— calcularon que sus acciones contra los muchachos normalistas fueran a tener las consecuencias políticas y sociales que vive la nación desde aquella noche del 26 de septiembre pasado.
Han sido tantos los intereses políticos y económicos que han aprovechado la tragedia de Iguala para cobrarle agravios, reales o imaginarios, al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto que por momentos parecen ensordecidos por el estruendo de sus propias voces.
Que la sociedad mexicana recupere lo que perdió hace muchos años: ser una sociedad de oportunidades.
Hay una suerte de río revuelto, al cual muchos acuden con el único objetivo de agitar las aguas y enlodarlas.
Los problemas de seguridad pública son utilizados para desprestigiar las instituciones.
Los partidarios de las suposiciones y las especulaciones ahora dicen que se intentó encubrir lo ocurrido.
Claro mensaje envía el gobierno federal ante la reticencia de Grupo México.
La economía no crece más, a pesar de que se ha incrementado la inversión de dinero público en tantas obras de infraestructura.
No debe sorprendernos que los distintos intereses que coexisten en la sociedad mexicana se confronten.
Como reza el epígrafe de estas líneas, para aprovechar una oportunidad, primero hay que conocerla.
Uno debe preguntarse si la persecución de una nota vale la pena dañar a toda una familia.
Los políticos con aspiraciones a ser candidatos en las elecciones legislativas federales han empezado a movilizarse.
Que el enorme elefante empiece a moverse; cuando tome carrera, entonces ya nada podrá detenerlo.
Como células cancerosas, contaminaron paulatinamente a la sociedad michoacana.