Malos entendidos

Ni los responsables de los crímenes cometidos en Iguala —la tragedia que ha conmovido a la opinión pública nacional— calcularon que sus acciones contra los muchachos normalistas fueran a tener las consecuencias políticas y sociales que vive la nación desde aquella noche del 26 de septiembre pasado.

Estado arrodillado

Han sido tantos los intereses políticos y económicos que han aprovechado la tragedia de Iguala para cobrarle agravios, reales o imaginarios, al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto que por momentos parecen ensordecidos por el estruendo de sus propias voces.