No hay un movimiento literario sobre el EZLN

“Las novelas de la rebelión zapatista forman un conjunto heterogéneo, pero no configuran un movimiento literario”, dijo Kristine Vandem Berghe, investigadora de la Universidad de Lieja. Esos autores son Jaime Avilés. Juan Villoro, el propio Subcomandante Marcos, Carlos Ímaz, Heberto Morales, Edgardo Bermejo Mora, Paco Ignacio Taibo II, Alejandro Aldana, Juan Bañuelos, Efraín Bartolomé y Eraclio Zepeda.

Los intelectuales parecen felices con el regreso del PRI; bajó la crítica

El ensayista, escritor y periodista Heriberto Yépez escribió que Salvador Novo esclareció que la cultura alta mexicana obedece a sexenios, mientras que las culturas populares a procesos largos, regionales y mediáticos. Las culturas altas, de elite, como la academia, el periodismo, la literatura o las bellas artes, en cambio, mantienen una estrecha relación con el gobierno en turno…

No hay espectáculo más triste que rendirse

Blanco y negro: “Solo en el arte las cosas pueden ser blanco y negro, y se puede alcanzar la perfección. En la vida no se puede alcanzar la perfección absoluta. No hay democracias absolutamente perfectas. Hay algunas que son más eficientes, otras menos eficientes, otras más corrompidas, otras menos corrompidas. Esa es la realidad y tenemos que actuar dentro de esos conceptos. ¿Qué significa eso para América Latina? Que podemos ir ganando etapas. De hecho las hemos venido ganando. En su más reciente libro, los personajes ven próspera a América Latina, en general en buena dirección: democracia política, economía de mercado, eso es lo que trae progreso en todos los países”.

Soy como los toreros; me voy y regreso

José Emilio Pacheco declaró que era como esos toreros que dicen que se van, pero siempre vuelven. Pacheco habló en el auditorio Jaime torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, después de obtener el Premio Internacional Corona de Oro del Festival de Poesía de Struga, Macedonia. Ahí mismo dijo que no leyó poemas suyos inéditos porque aún no están listos. “Todavía me falta trabajar en ellos. Se me ocurrió entonces leer poemas de este libro que es el más reciente, que se llama Como la lluvia, del que he leído, creo, dos o tres en público y que comienza con uno muy largo, un cuento en verso. En este volumen, publicado en el 2009 por Era, intenté decir que se pueden hacer poemas largos y cortos sobre cualquier cosa. El poeta tiene el mundo entero a su disposición para hacer poemas”.

Yo cumplo con escribir

El escritor José Agustín (Acapulco, 1944) reveló que cuando iba a firmar el contrato de su segunda novela, De perfil, el editor Joaquín Diez Canedo le ofreció un adelanto de tres mil pesos. Cuando pidió dos mil pesos más —porque cinco mil costaba la máquina de escribir eléctrica que el autor deseaba después de utilizar varios años una lettera portátil—, Diez Canedo dijo que tres mil es lo que se le daba a Carlos Fuentes. José Agustín le dijo “pues yo soy mejor”. El editor sonrió y terminó por firmar por cinco mil el cheque.

Fue maravilloso vivir con Jorge Ibargüengoitia

La pintora inglesa Joy Laville recordó al cumplirse 30 años de la muerte de su esposo, el escritor mexicano y guanajuatense Jorge Ibargüengoitia (1928-1983), que convivieron a gusto mientras trabajaban cada uno en su estudio, ella pintando y él escribiendo, de diez y media de la mañana a dos de la tarde. Dijo que poco antes de la comida, él iba al estudio de ella a decirle que había llegado “la hora del tequilín”.