El dulce olor de los libros viejos
Que no llegue el día en que veamos los libros como objetos de museo, encerrados en herméticas vitrinas
Que no llegue el día en que veamos los libros como objetos de museo, encerrados en herméticas vitrinas
“Santa María no existe, es mía, yo la construí con calles paralelas y ladrillos que pretendieron, entonces, derrotar el tiempo.”
La polémica llegó a su vida cuando era demasiado joven.
La noche ha caído ya. Hoy fue un día increíblemente soleado que se oscureció con una nube de polvo y humo.
Lo que ocurre en el escenario es tan real, que el público olvida que Elvis no está ahí, que ya murió.
Luis Alcoriza convenció a su buen amigo el Gabo para llevar al cine un cuento.
Se había convertido en “el más grande salón artístico de la década”.