Los Cuadernos de Ariadna de Héctor Anaya
Si la presencia de la literatura es el rasgo dominante, Los cuadernos de Ariadna, no es sólo eso.
Si la presencia de la literatura es el rasgo dominante, Los cuadernos de Ariadna, no es sólo eso.
Entre tantos centenarios que en este moribundo 2014 se cumplieron de autores relevantes, tanto nacionales como extranjeros, hay uno que escasamente se difundió, el de Óscar Lewis, ya sea porque no se quiso llamar la atención hacia un hecho lamentable: la pretensión de criminalizar un libro, un escritor y un editor, pues es el autor de Los hijos de Sánchez, al que se acusó de ‘denigrar a México, difamar a un ex-presidente, difundir obscenidades, atentar contra las buenas costumbres, ultrajar a la moral pública y cometer el delito de disolución social’, o bien porque a Lewis se le ocurrió nacer el 25 de diciembre de 1914, fecha ajena a cualquiera agenda cultural. ¿A quién se le ocurre competir con Santa Claus, verdad?
Tenemos costumbres y las necesitamos, como acto repetitivo que nos identifica con los iguales, los paisanos, los compatriotas, los correligionarios, los que se definen por un estatus socioeconómico, por la latitud en que se vive o por la longitud en que se habla.
Entrevista de Carmen Galindo a Héctor Anaya por su libro “El arte de insultar”; para la Revista Siempre!
En el apartado que se titula “Borges el otro”, el escritor argentino aparece como crítico mordaz de Alfonso Reyes “Leyendo el libro de Reyes sobre Goethe uno intuye que ese libro es el resumen de otros.