Hacia una comunicación de servicio público sustentable

El modelo de desarrollo modernizador que gradualmente adoptó México en sus estructuras económicas y sociales al final del siglo XX y principios del XXI con el Tratado de Libre Comercio y otros acuerdos globalizadores de mercado para incorporarse al nuevo orden mundial, comprobó en dos décadas de aplicación sus enormes limitaciones y las bárbaras deformaciones humanas que produjo. Ejemplo de ello fueron la drástica devaluación del peso, la brutal fuga de capitales, el colapso agropecuario, la bárbara destrucción ecológica en todo el territorio nacional, la incontenible corrupción en todos los niveles, el desamparo de las generaciones de la tercera edad, el sensible avance de la violencia, la penetración del narcopoder, el agudo desempleo, la marcada reducción de nuestro nivel de calidad de vida, el aumento de la incredulidad institucional, la crisis de esperanza de la juventud, el aumento de la violencia urbana, el vacío colectivo de sentido de la vida.

Cómo evaluar sus resultados

Frente al arquetipo de evaluación del modelo de comunicación mercantilista heredado del siglo XX en México para medir el éxito o fracaso de los procesos de difusión masivos en México; ahora es indispensable que el sistema público de radiodifusión del Estado mexicano supere las concepciones y prácticas del sistema comercial y cree otro prototipo de medición de su esencia y eficacia como modelo de comunicación social de servicio público, centrándose en su naturaleza vertebral de infraestructura comunicativa destinada a impulsar el desarrollo del país.

Concepto de audiencias

Derivado del modelo dominante de comunicación-mercado que durante muchos años se impuso para la operación de las industrias culturales, especialmente electrónicas en México, las audiencias de éstas fueron concebidas y tratadas durante décadas desde la lógica del mercado y del poder como simples receptores pasivos que debían consumir o asimilar mensajes mediáticos de diversa índole (comerciales, políticos, institucionales), para asegurar los intereses de los emisores más fuertes, pero sin contar con capacidad de acción comunicativa para responder ante los mismos generando sus propias respuestas o mensajes para la sociedad.

Propuesta comunicativa de la reforma

Dentro del contexto de cambio del modelo de comunicación nacional que se realizó mediante la reforma constitucional de las telecomunicaciones, la radiodifusión y la competencia económica durante 2013 y 2014 en México, el Poder Legislativo no introdujo bases jurídico políticas para crear un modelo de medios de comunicación de servicio público a través de los tradicionales medios de gobierno.

Medios públicos en las leyes secundarias

Contrariamente a las sistemáticas demandas históricas de la sociedad mexicana durante más de cinco décadas para fortalecer a los medios públicos y sociales en el país y a los avances logrados en el año 2013 en dicha materia con la reforma constitucional de las telecomunicaciones, la radiodifusión y la competencia económica; paradójicamente en el año 2014 a través de la aprobación de las leyes secundarias de dicha reforma estructural el Congreso de la Unión marginó sustantivamente el apoyo a las concesiones de uso público y social en México.

Medios públicos en la reforma de telecomunicaciones

Después de experimentar los medios de comunicación públicos un largo tiempo de subordinación a los poderes establecidos y renunciar con ello a su misión esencial como canales de Estado en México, la reforma constitucional de las telecomunicaciones, la radiodifusión y la competencia económica publicada el 11 de junio de 2013 en el Diario Oficial de la Federación sentó bases fundamentales para crear otro modelo de comunicación colectivo más justo y equilibrado para el país, a través de las industrias culturales electrónicas.

Razón de Estado: comunicación de servicio público

El proceso de cimentación de la sociedad mexicana como proyecto de desarrollo histórico, no sólo demanda la existencia de un sistema económico que distribuya la riqueza nacional, un marco jurídico que establezca el orden del derecho formal, un conjunto de fuerzas armadas que respalden la legitimidad del Estado, instituciones que permitan la implantación de la gobernabilidad cotidiana, un sistema de policía que garantice la seguridad ciudadana, un lenguaje o código común que permita el entendimiento comunitario, una memoria histórica compartida colectivamente que posibilite la creación del “nosotros nacional”, una identidad nacional que cree arraigo al modelo de sociedad, etc; sino también exige la presencia activa de medios de comunicación de servicio público que creen las subjetividades, mentalidades y afectividades que permitan la sobrevivencia de la sociedad.

El origen de los medios de Estado

No obstante que a principios del siglo XXI los medios de información, especialmente electrónicos, utilizan el espacio aéreo que es un bien limitado, propiedad de la nación, y que gradualmente se convirtieron en el centro del poder contemporáneo, su operación no se dio de forma balanceada, sino que funcionó vinculada a las necesidades de reproducción de la estructura del poder económico y político tradicional y no fortaleciendo las acciones civiles que planteaban la refundación profunda de nuestra sociedad.

Las secuelas (11): triunfo de la cultura idiota

Después de 20 años de aplicación de las reglas mercantiles del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sobre la estructura cultural de la sociedad mexicana, surgieron en el país diversas consecuencias que dañaron severamente la estructura axiológica de la cultura nacional. Dentro de tales deformaciones destacó por su intensidad la presencia del reinado de la cultura idiota que ocasionó fuertes consecuencias para el avance de la conciencia nacional:

Las secuelas (4): abandonode los medios públicos

Cultura y comunicación 20 años después del TLCAN/V-X Javier Esteinou Madrid Durante los últimos 20 años, México experimentó diversas transformaciones en su estructura global de país, pero la más importante fue la firma de Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN). Dicho pacto impactó sustancialmente sobre todos los sistemas sociales, especialmente los Seguir Leyendo