Nada se festejó el Primero de Mayo
Ciertamente, como declararon y como se reiteró en muchas mantas, los trabajadores no tuvieron nada que celebrar este pasado Primero de Mayo.
Ciertamente, como declararon y como se reiteró en muchas mantas, los trabajadores no tuvieron nada que celebrar este pasado Primero de Mayo.
El pasado 13 de abril, murió Eduardo Galeano (1940-2015), escritor y periodista de excepción. Uno de sus rasgos más notables, que le ha valido los elogios de la izquierda latinoamericana y los vituperios de la derecha, fue su compromiso inclaudicable con los pobres del mundo.
Parece ser que los primeros chubascos de la tormenta económica que se avecina han empezado a caer. La semana pasada se informó que en la primera quincena de marzo salieron del país 70 mil 500 millones de pesos que estaban colocados en bonos gubernamentales, principalmente Cetes, por inversionistas extranjeros. La cantidad equivale, a un tipo de cambio promedio de 15.12 pesos por dólar, a nada menos que 4 mil 460 millones de dólares.
Magdalena Galindo En su libro Las palabras y las cosas, Michel Foucault se propone una curiosa tarea: realizar una arqueología de las ciencias humanas. No se trata, pues, de una búsqueda epistemológica, ni tampoco de una historia del pensamiento, sino de indagar las estructuras del pensar a través de los vestigios textuales de la antigüedad Seguir Leyendo
Más valdría que burguesía y gobierno detengan su ofensiva y ofrezcan alternativas.
En esta breve intervención me referiré, entre las muchas facetas de Rafael Solana, a su tarea como periodista.
A la depreciación que ha sufrido el peso en las últimas semanas le llamamos macrodevaluación, pues se trata de una baja notable del valor de la moneda mexicana. Ciertamente, como han señalado diversos analistas, el descenso tiene como causa inmediata la apreciación del dólar en todo el mundo, debido a los más recientes datos sobre el comportamiento de la economía estadounidense que han mostrado un aumento de la producción y sobre todo del empleo, lo que hace esperar un alza de la tasa de interés en ese país y, por lo tanto, la afluencia de dólares para aprovechar ese cambio de política. Sin embargo, hay que señalar que, como viene sucediendo desde hace tiempo, para México la situación es peor, pues entre los países emergentes es el segundo que ha experimentado la mayor devaluación de su moneda, lo que se explica porque a la situación de la economía internacional se suman los factores internos que, como comentábamos en estas páginas hace dos semanas, entre los más importantes está la fuga de capitales que han protagonizado inversionistas, tanto mexicanos como extranjeros,
El libro que hoy presentamos[1], compilado por María de la Luz Arriaga Lemus y Gabriel Alejandro Mendoza Pichardo, se titula Vigencia de la Economía Política en el estudio de los problemas nacionales e internacionales.
Quizá porque tengo una fobia particular a las ratas, siempre me ha parecido desagradable esa frase común que afirma que las ratas son las primeras que abandonan el barco cuando se está hundiendo, en esta ocasión, sin embargo, no puedo evitar que la recuerde al conocer las cifras de los depósitos de mexicanos en bancos de Estados Unidos, que suman ya la impresionante cantidad de 73 mil 927 millones de dólares. Ese monto casi es igual al saldo total de la deuda pública externa que en diciembre del año pasado fue de 77 mil 352 millones de dólares.
El recorte al gasto público que anunció el secretario de Hacienda por 124 mil millones de pesos suscita varios comentarios. En primer lugar, que se trata de un monto significativo, que seguramente tendrá efectos sobre el conjunto de la economía, pues ya se sabe que el gasto del gobierno constituye el instrumento más importante para impulsar el crecimiento, de manera que su descenso implica que ese impulso también disminuye y, por lo tanto, puede esperarse que la meta de crecer entre un 3.2 y 4.2 por ciento, que de por sí no era creíble que realmente pensaran que se iba a cumplir, ahora, con el recorte, es seguro que no se alcanzará, pues se necesitaría casi un milagro, como que los precios del petróleo se recuperaran hasta los 100 dólares o que la economía estadounidense creciera a tasas elevadas, o que Europa saliera en este año de la crisis. Y nada permite prever que tales milagros económicos ocurran en los meses próximos.
Las elites se desentienden de las necesidades de las clases trabajadoras.
Si hace unas semanas señalaba, como otros analistas, que se avecinaba una tormenta económica, ahora habría que destacar que los negros nubarrones se han convertido en una tormenta perfecta o bien en huracán de varios grados. Se han aunado la caída del precio del petróleo, con la devaluación del peso y la inminente alza de las tasas de interés. Esos tres factores están conduciendo, por un lado, a los recortes del gasto público, ya anunciados por el secretario de Hacienda, y a un nuevo impulso a la inflación, es decir al aumento de precios; ambos fenómenos, en un mercado interno tan estrecho como el mexicano, ahondan las tendencias recesivas que ya manifestaba la economía mexicana.
La Comisión de Salarios Mínimos determinó un aumento de 4.2 por ciento para el año próximo, de manera que el salario mínimo para 2015 en la zona A, que incluye las ciudades con mayor número de trabajadores, como el Distrito Federal, el Estado de México y las ciudades de Monterrey y Guadalajara, será de 70.10; y en la zona B, de 66.45 pesos, pues el aumento fue de 2.81 y de 2.78 pesos respectivamente.
La baja en el petróleo significa que los recortes presupuestales provocarán el estancamiento.
Se cumplieron los dos años de la actual administración en circunstancias difíciles, pues se enfrenta de manera simultánea una crisis política, una crisis social y una crisis económica. En cuanto a los aspectos políticos y sociales, hay que señalar que el crimen contra los estudiantes de Ayotzinapa, que incluye seis muertos y 43 víctimas de desaparición forzada, fue el asunto que hizo estallar el descontento popular que se ha venido gestando desde hace años.
Desde hace más de un año he señalado en estas páginas y en diversas conferencias, que si bien nada permitía avizorar el estallido de una revolución, en tanto en el panorama político no se observaba a los protagonistas organizados de un movimiento de esa naturaleza, en el hipotético caso de que hubiera una revolución, los futuros historiadores no tendrían dificultad para explicar las causas, ya que el país estaba viviendo de manera simultánea una crisis política, una crisis económica y una crisis social. En estos días, después de los terribles crímenes de Ayotzinapa, y de la ira que experimenta y demuestra con sus movilizaciones la sociedad mexicana, es indudable que tanto en el terreno social como en el político las crisis se han agravado. Ciertamente, por sus declaraciones, por su comportamiento en las manifestaciones que se han extendido por todo el país, es evidente que los mexicanos no quieren más violencia, sino al contrario, están demandando un cambio radical a través de vías pacíficas, pero también es claro que si el gobierno optara por la vía de reprimir por la fuerza la protesta social, estaría colocando la nación ante el peligro de encender una guerra civil.
Esos gigantescos montos en manos extranjeras significan una gran vulnerabilidad de la economía mexicana.
Las grandes compañías comerciales que operan en internet han conseguido que sus utilidades queden prácticamente libres de impuestos.
Magdalena Galindo En este septiembre el Museo Nacional de Antropología de México cumple 50 años, pues se inauguró en 1964, bajo la Presidencia de Adolfo López Mateos y por la iniciativa de Jaime Torres Bodet, entonces Secretario de Educación. El cincuentenario del que no dudo en considerar como el museo más importante de México, obliga Seguir Leyendo
Hoy el salario mínimo sólo puede comprar un 23 por ciento de los bienes que podía adquirir en 1976.