Los impuestos guillotinan a los trabajadores

Al cumplirse los plazos anuncia para que millones de mexicanos causen alta en el nuevo sistema de recaudación contemplado en la reforma fiscal, la guillotina del Sistema de Adminstración Tributaria pende amenazante sobre sus cuellos, a causa de que la depredadora e intimidatoria medida no contempló el mínimo sentido social hacia sectores que como los campesinos, ahora en forma por demás increíble, deberán emitir “facturas electrónicas” para vender sus magras cosechas.

El pueblo contra las autoritarias reformas

Las reformas estructurales aprobadas en el Congreso, de espaldas a la nación, han exhibido el rostro de un Estado totalitario que amenaza con reducir al concepto de “minorías” la acallada voz de millones de mexicanos a los que burdamente se ignoró en la aprobación al vapor de las reformas constitucionales que redundarán en beneficio de las grandes corporaciones extranjeras y de los empresarios nacionales, pero no de las avasalladas mayorías.

Entrega de soberanía las reformas a los artículos 27 y 28

Es insoslayable exponer al país a un análisis comparativo entre lo actualmente contemplado en los párrafos sexto del artículo 27 constitucional y cuarto del artículo 28, en relación con los cambios propuestos a los mismos en la reforma energética del PRI, para que los mexicanos conozcan a detalle, y sin los artilugios oficiales, el impacto negativo que su eventual aprobación tendrá en nuestra soberanía económica.

El eterno calvario de los usuarios ante la CFE

En tanto el gobierno federal no asuma su responsabilidad por buscar una solución de fondo no únicamente al conflicto laboral de los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), sino al problema que vienen enfrentando los usuarios de energía eléctrica de las 16 delegaciones del Distrito Federal y estados circunvecinos, atendidos por la extinta Luz y Fuerza del Centro hasta antes del 11 de octubre del 2009, ambos problemas sociales subsistirán colocando al nuevo gobierno ante la disyuntiva de mantener con vida un problema heredado por la administración panista que le antecedió, o resolverlo con un evidente objetivo de beneficio social.