Nada

Perteneciente a lo que se conoce como literatura juvenil, aunque eso de las nomenclaturas se encuentra en constante debate pues los temas de los jóvenes se mueven día a día, llega la novela Nada, de Janne Teller (Dinamarca, 1964), escritora que ha ganado fama por esa extraña combinación de quienes admiran y publicitan su obra, y quienes la prohíben y le dan a su vez más fama de la que debería.

Escritor en busca de autor

Hay casos en el mundo de las letras en los cuales quienes escriben son verdaderos personajes en busca de autor, con todas las características propias de personajes con una historia digna de ser contada, uno de ellos es sin duda Sigismund Krzyzanowsi (Kiev 1887 – Moscú 1950), y quien gracias a una edición de Siruela elaborada por Jesús García Gabaldón, empieza a hacerle justicia una larga historia literaria.

Los días del arcoíris

Si bien el narrador es Nico Santos, Nicómaco como le agrada a su padre decirle, sin duda es Adrián Bettini el alma que atraviesa las páginas de Los días del arcoíris, la entrega de Antonio Skármeta, autor chileno que alcanzara la fama mundial con El cartero de Neruda, y que con esta obra se hizo acreedor al Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta-Casamérica 2011.

El pueblo que no quería crecer

Libro que causó polémica cuando salió en 1996 firmado como Polibio de Arcadia, El pueblo que no quería crecer es una crítica dura, por momentos necesaria, por instantes no del todo precisa, pero con argumentos que desvelan a un observador de la realidad, a un admirador de la circunstancia, pero a la vez a un analista, en veces reportero en otras personaje de un contexto contundente: México a finales de la segunda mitad del siglo XX.

El azul de Van Gogh

Testigo y partícipe de los acontecimientos cotidianos que en ocasiones se vuelven trascendentales, así ha sido y es David Martín del Campo (Ciudad de México, 1952) en sus colaboraciones periodísticas que a lo largo de su carrera nos brinda en este tomo atinadamente titulado El azul de Van Gogh, porque es justo allí en el color del infinito donde toda historia tiene su comienzo.

El político

Arranca con la contundencia de lo básico, así: “La primera condición de un hombre de Estado es la fortaleza”. Quien no se sabe fuerte para esta disciplina mejor que busque otra opción de vida. Pues como dice el mismo autor: “Si el político duda de sí, ¿cómo no han de dudar los que le miran?”.