Un Octavio Paz solo… con filosofía, historia y literatura

El laberinto de la soledad (1950) es el ensayo más influyente sobre la reflexión del ser del mexicano; su antecedente reconocible es El perfil del hombre y la cultura en México (1934) de Samuel Ramos, quien se pregunta “¿por qué vive el mexicano?” Roger Bartra responde: “Puede vivir porque lleva una existencia irreflexiva y sin futuro —y añade—: lo peculiar de la situación mexicana es que se produce una curiosa disociación del prototipo proletario

Un apasionado de la palabra

La Generación de Medio Siglo es una de las más relevantes desde la segunda mitad del siglo XX en México y la influencia de algunos de sus integrantes está viva; entre sus integrantes se cuentan Sergio Pitol, Salvador Elizondo, Juan García Ponce, Inés Arredondo, Juan Vicente Melo, Jorge Ibargüengoitia, Carlos Fuentes, Huberto Bátis, Federico Álvarez, José de la Colina, Tomás Segovia.

Adolfo Castañón, un intelectual editor

Desde la invención de la imprenta, a mediados del siglo XV, nunca ha sido más fácil producir un libro como ahora; esta afirmación puede ser engañosa hasta la falsedad sin la presencia de un editor, cuyo saber no se restringe al conocimiento maquinal y superficial de proceso editorial. La presencia del editor es nodal en la historia del libro y de las publicaciones impresas, aunque ahora hay quienes creen que el trabajo del editor no es una profesión sino sólo una función; incluso se llega a suponer que con los softwares de editor, son prescindibles los editores y las editoras.

El amor en tiempos del provinciano Rulfo

En los epistolarios hay dos interlocutores deslindados; los propósitos, intenciones y exigencias de las correspondencias pueden ser muy variables: desde la afectiva, filial —o plenamente amorosa— hasta la administrativa con muchos matices que marcan las cartas: se revelan lazos y funciones entre remitente y destinatario; de las personas e instituciones que los rodean. Con el advenimiento de la Internet, esta forma de comunicación ha sufrido cambios y jerarquizaciones. Aquí nos situamos en el caso tradicional de epistolario: las cartas escritas a mano y enviadas por correo postal cuyo proceso envío y respuesta oscila entre una y dos semanas.