Amlo evo morales

Un presidente tomapelo

El asilo a Evo Morales, la imposición de Rosario Piedra Ibarra en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la intención de controlar el INE y otros retorcimientos de la política y de las leyes son ejemplo de un proyecto de gobierno que está sustentado en todas las variantes del fraude. Por eso, el apoyo histérico a Evo Morales.

El presidente puede irse a descansar

La crisis de Culiacán echó por tierra mentiras y mitos. Un cártel mató a balazos la 4T. Desmitificó a la Guardia Nacional, un invento de la propaganda populista a la que se le atribuyeron cualidades mágicas; creada para marginar al Ejército y cuya inexperiencia derivó en el fracaso de un operativo que exigía experiencia, inteligencia y estrategia.

Crucifixión del Ejército

A muchos mexicanos, señor presidente, nos enseñaron en la escuela y en nuestros hogares a respetar al Ejército. Vemos en el uniforme que llevan soldados y oficiales, el símbolo de la patria.

No podemos aceptar, entonces, que por órdenes de usted –aunque sea el presidente, o precisamente por serlo– se permita que los delincuentes humillen a nuestros soldados.