El Consejo General del INE, por siete votos contra cuatro, salvó la vida del PVEM, al que no le retiraron el registro, como demandan miles de mexicanos agraviados por ese grupo de delincuentes dedicados a comprar votos y a minar la credibilidad electoral. Gracias a esa resolución seguirá medrando el llamado Partido Verde Ecologista de México, empresa mercantil con la mayoría de las acciones en poder de una familia que sólo tiene de verde la pintura de sus oficinas, y si alguien lo duda, que explique por qué fue expulsado el PVEM de la Internacional Verde, que no le reconoce carácter ecologista.