Académicos y trabajadores, uníos

En el actual escenario mundial, donde los embates del imperialismo retornan con fines golpistas y de desestabilización en contra de gobiernos de América Latina que han buscado modelos alternativos de desarrollo opuestos al neoliberalismo, uno de los mayores desafíos del movimiento obrero es transitar de su accionar reinvindicativo a su proyección política, pues como creadores de la riqueza social los trabajadores demandan un espacio en el diseño de las políticas públicas que les benefician o afectan de manera directa.

Del 68 a Ayotzinapa

Al cumplirse 47 años de la matanza estudiantil de Tlatelolco, registrada el 2 de octubre de 1968 durante el gobierno represor de Gustavo Díaz Ordaz, las condiciones adversas a que se enfrentaron los jóvenes de ayer no son muy diferentes a las que hoy prevalecen en el escenario nacional y que obligan a miles de estudiantes a luchar contra inercias autoritarias del pasado que buscan criminalizar a los movimientos sociales como el de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace un año, en la ciudad de Iguala, Guerrero.

El capitalismo es el culpable

Las devastadoras consecuencias que el cambio climático empieza a tener en todo México y en las grandes ciudades como el Distrito Federal deben llevar a la sociedad en su conjunto a un análisis serio y profundo que sancione a los responsables del fracaso de las políticas ambientales y el incremento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera; las lluvias atípicas registradas en las últimas semanas son causa directa de pérdidas humanas y materiales donde los que menos tienen vuelven a pagar las consecuencias de un problema global originado por los países capitalistas que siguen anteponiendo sus ganancias a la preservación del medio ambiente.

Nada cambiará

Confinadas en la peor crisis interna e ideológica de su historia, las tres principales fuerzas políticas del país tratan de emplear la renovación de sus dirigencias nacionales como un elemento de distracción y manipulación de la opinión pública; una vez más el PRI, PAN y PRD quieren endilgar a los electores el engaño de una renovación partidista que, ahora sí, trabajará por el bien del país, cuando sus cartas de recomendación hablan de un absoluto acatamiento parlamentario a los intereses de las multinacionales y los gobiernos extranjeros.

Tras evaluación, maestros sin derechos

Tras las primeras evaluaciones realizadas a los maestros del país donde sus exámenes presentaron inconsistencias en los parámetros pedagógicos y hasta reiteradas faltas de ortografía, apareció el verdadero objetivo neoliberal de la reforma educativa que, con el aval de la Suprema Corte, podrá pulverizar sus derechos laborales y sindicales. Queda en claro que no es la niñez la prioridad del improvisado modelo burocrático que en aras de una ambigua “calidad educativa” permitirá al gobierno aniquilar los ascensos por escalafón y aplicar despidos sin tomar en cuenta la opinión de la parte sindical.

Nación al alba

Tras los acuerdos pactados por las 250 organizaciones que participaron en la Caravana Nacional por la Defensa del Agua, el Territorio, el Trabajo y la Vida, la movilización social no quedará más en el terreno de las declaraciones y las denuncias públicas; ahora, pasará a una articulación social donde ni una sola lucha de los indígenas, campesinos o trabajadores quedará aislada.

México y la lucha de la tribu Yaqui

A casi dos años de iniciada la lucha de la tribu Yaqui, de Sonora, por la defensa de su territorio, su agua y recursos naturales, cientos de organizaciones sociales de todo el país se unen a su reclamo de justicia haciendo causa común ante la intención oficial por privatizar el vital líquido concesionando su manejo a empresas privadas como lo contempla la Ley General de Agua que ya se encuentra en la lista de infamias próximas a cometerse en el Congreso de la Unión

Reformas alientan saqueo y esclavitud

Más que inconcebible parecería imposible que en México pudieran darse, en pleno siglo XXI, condiciones de esclavitud laboral. En los libros de texto nos dicen que la misma fue abolida por el cura Miguel Hidalgo meses después de la consumación de la Independencia, el 6 de diciembre 1810. Sólo que en esta esfera de inhumana explotación, la lacerante realidad echa por tierra tanto a la historia como a las demagógicas políticas sociales que lejos de proteger los derechos humanos y laborales de miles de mexicanos, permiten a empresas privadas inferir los más incalificables abusos en su contra, en nuestro propio territorio. Y no pasa nada, en buena medida por los estropicios causados a nuestra Constitución por gobernantes y legisladores apátridas.

Nulo respeto a los derechos humanos

Como resultante de la falta de autonomía en los órganos de impartición de justicia en México que se han convertido en abiertos defensores de la clase empresarial y los políticos en turno, al alentar la impunidad y pulverizar los derechos humanos, los integrantes del Comité contra la Desaparición Forzada, dependiente de la ONU, lanzaron en Ginebra, su lapidaria opinión al informe rendido por el Estado mexicano, sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, calificándolo de insustancial al no aclarar un sinfín de dudas en torno a los hechos suscitados en Iguala, el 26 de septiembre del pasado año.

Fox y Calderón aumentaron deuda y pobreza

Apenas instalado en el poder, en el año 2000, el llamado gobierno de la transición de Vicente Fox mostró que, en el aspecto económico, su administración no sólo seguiría sino acrecentaría la aplicación del modelo neoliberal, sujetando el desarrollo nacional a los vaivenes de la economía estadounidense y las desventajosas condiciones que enfrentaban los sectores industrial y agrícola a raíz del Tratado de Libre Comercio (TLC).

De la abundancia petrolera a la abundante deuda

Bastaron dos décadas para que la deuda pública del país se disparara de 900 millones de dólares, en 1960, a cerca de 82 mil millones de pesos en 1982. Del llamado desarrollo estabilizador de los años sesenta en que el país creció a un ritmo sostenido del 6 por ciento anual, se pasó en la década de los setenta al gobierno populista de Luis Echeverría y más tarde al sexenio de la desatada corrupción y derroches de José López Portillo, cuando se aseguró que los mexicanos debíamos prepararnos para “administrar la abundancia”, por el descubrimiento de ricos yacimientos petroleros, en la época en que los precios del petróleo se dispararon en los mercados mundiales.