¿A dónde quieren llegar?
En ningún lugar del mundo, ningún ejército permitiría la intrusión violenta de extraños en instalaciones militares.
En ningún lugar del mundo, ningún ejército permitiría la intrusión violenta de extraños en instalaciones militares.
La globalización no es solo la conformación de un gran mercado mundial y el libre comercio con sus nuevas reglas y esquemas de distribución, es también y sobre todo un nuevo reparto del mundo, sin necesidad de utilizar ejércitos y ocupar territorios.
Esta noche vieja en La Habana, al celebrar el 56 aniversario del triunfo de la Revolución Cubana, con la huida en plena celebración del dictador-sargento Fulgencio Batista, estará en el centro de la atención la histórica decisión del presidente de Estados Unidos Barack Obama de renovar las relaciones diplomáticas con la isla, rotas el 3 de enero del lejanísimo 1961.
Y que sea más venturoso Nihil est annis velocius. [Nada es más veloz que los años.] Una vez que está por terminar el actual año, esperamos que el próximo sea más venturoso, a pesar de que, por el momento, las cosas en perspectiva no se perciben halagüeñas, para todo el mundo, Seguir Leyendo
Ante esta violencia sólo se percibe inmovilidad y pasmo.
La aciaga noche del 26 de septiembre pasado la ciudad de Iguala, Guerrero, se cimbró por la violencia desatada en contra de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, quienes después de secuestrar varios autobuses fueron alcanzados por elementos de la policía municipal de esa ciudad, con el saldo trágico de seis muertos, más de veinte heridos y, en los primeros momentos, 57 desaparecidos, cifra que luego se redujo a 43 y, por la información hasta hoy disponible, los estudiantes fueron victimados e incinerados en una pira improvisada en el basurero de Cocoula, otra localidad de las cercanías.
El presupuesto 2015 de 92 mil 142 millones de pesos significa un incremento del 11 por ciento nominal.
Este otoño de 2015 será recordado por largo tiempo por los sucesos que han llenado de tristeza, amargura y desconcierto a la sociedad mexicana; la barbarie acaecida en Iguala, Guerrero, arrojó a un tobogán la vida pública y presenciamos actos legítimos de exigencia de justicia, que a todos conmueven, pero también actos de violencia irracional que la mayoría ciudadana repudia, no es válido ni legal exigir justicia cometiendo delitos.
La intensa movilización social generada a partir del trágico hecho acaecido en Iguala, Guerrero, en el cual de manera injustificable el cuerpo policial detuvo y al parecer ultimó e incineró a 43 jóvenes estudiantes normalistas, ha alcanzado cotas inimaginables en un principio.
Los hechos acaecidos en Iguala hace escasas seis semanas constituyen una barbarie que se debe aclarar y castigar a los culpables. Y por supuesto, nunca jamás deben repetirse, por ello es vital para la salud de la republica que no exista impunidad y evitar simulaciones llevando a la cárcel “chivos expiatorios” o culpables de bajo perfil. Los mexicanos estamos decididos y exigimos que se haga justicia. Estamos ante un crimen de lesa humanidad.
Seguimos en espera de conciliar el desarrollo con la libertad y el bienestar social.
Festín de olores, gustos y amores en el que los vivos y los muertos conviven.
Se requiere erradicar de raíz el mal que corroe, junto con la corrupción y la impunidad, el cuerpo de la república.
En los mercados mundiales del crudo, el precio ha caído a límites inimaginables.
Los hechos indignantes, dolorosos, de suyo inadmisibles, se agravan por provenir de los policías municipales.
Uno de los fenómenos sociales que merece atención especial es la abundancia de niños en la calle.
Los estrategas militares y expertos de inteligencia occidental parece que siguen sin entender el complejo mundo árabe.
Los mexicanos nos identificamos en el pozole, las quesadillas, los moles, los chiles rellenos, los buñuelos y el tequila o en la música con los sones del mariachi.
Le sigue haciendo falta al país una izquierda moderna, pensante, dialoguista.
Los pueblos originarios mantienen su vitalidad, su lengua, sus tradiciones, en suma, su cultura y su manera de ser.