Los crímenes de la guerra sucia siguen impunes
Las administraciones panistas con su indolencia han asumido el papel de encubridoras de genuinos crímenes de lesa humanidad.
Las administraciones panistas con su indolencia han asumido el papel de encubridoras de genuinos crímenes de lesa humanidad.
El nefando crimen de Acteal se inscribe en esa lógica facciosa y terrorista. Nada fue casual, todo estuvo fría y perversamente calculado.
A Zedillo, autor de la inverosímil frase “no traigo cash”, espetada a bocajarro a un indígena de la etnia mazahua, se le atribuye haber sido el instigador de la masacre.
El fracaso estrepitoso del régimen calderonista se observa más nítidamente a través del prisma de los órganos supranacionales que ya le tienen puesto el ojo crítico.
Ignorar o soslayar este genocidio atenta contra la ética, agravia a las víctimas, lastima la memoria histórica e invita a su repetición.
Salta a la vista el inminente fortalecimiento de un factor real de poder, cuyo febril apego a lo material nada tiene que ver con el credo primigenio proclamado por Jesús de Nazaret, el humilde carpintero de Galilea.
En una entrevista concedida a Televisa, el Presidente afirmó que es injusto comparar México con países autoritarios y a él mismo con Adolfo Hitler o Slodovan Milosevic.
El ocupante de Los Pinos incumplió […] razón por la cual está sujeto a la eventualidad de que la nación se lo demande.
Calderón, en su calidad de jefe nato de las Fuerzas Armadas, está más que obligado a deslindarse públicamente de la masacre perpetrada.
[Calderón] Pasaría a la historia como encubridor manifiesto de un aberrante crimen que llenó de luto, vergüenza y profunda indignación a la nación.
Constituye un homenaje de dimensiones históricas a quienes aquella aciaga tarde fueron cruelmente masacrados por el solo hecho de alzar su voz en defensa de la libertad.
Detección de cláusulas de inmunidad establecidas a favor de los contratistas privados de origen norteamericano dentro del Plan Colombia y la Iniciativa Mérida.
Aún continúan impunes los crímenes de derecho penal internacional inherentes a la masacre del 2 de octubre, a la matanza del 10 de junio…
Gestión internacional de hondo calado que, sin lugar a dudas, pondrá de relieve los enormes desvaríos, las garrafales fallas de la presente administración que se verán magnificados a la luz de otras acciones que están en curso de ejecución.
Distorsiona las necesidades económicas de México, es recesivo, no genera crecimiento, aumenta la pobreza y alienta los programas asistenciales.
Las certezas que se están tejiendo en Los Pinos en torno a la supuesta improcedencia de origen de la denuncia son equiparables a la pretensión de detener una estampida de búfalos.
Otro atropello a los derechos humanos de los indígenas cuya reparación, si no se lleva a cabo en nuestro país, seguramente habrá de ser ordenada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La congruencia se asocia ineludiblemente con la empatía, consistente en la aptitud de ponerse en los zapatos del otro.
La reunión que sostuvo Felipe Calderón con el rector José Narro y otros destacados miembros de la comunidad universitaria fue reveladora en todos sentidos
Nuestra Carta Magna es sumamente clara y precisa al disponer las condiciones sine qua non cuya ausencia hace imposible la suspensión de los derechos y las garantías fundamentales: