Empezó la rapiña de Cameron y Sarkozy
Se anticiparon para reclamar, de buena manera, con sonrisas y promesas, lo que tanto ansían: contratos con las petroleras de esas naciones, único móvil de su visita.
Se anticiparon para reclamar, de buena manera, con sonrisas y promesas, lo que tanto ansían: contratos con las petroleras de esas naciones, único móvil de su visita.