Vanilocuencia del yo…
En ese sentido, desde Epicuro a los utilitaristas ingleses, la ética hedonista distingue y une la felicidad del placer; la primera es la satisfacción sensible y la segunda es la autorrealización del proyecto vital
En ese sentido, desde Epicuro a los utilitaristas ingleses, la ética hedonista distingue y une la felicidad del placer; la primera es la satisfacción sensible y la segunda es la autorrealización del proyecto vital
Al privilegiar modelos y esquemas probados, al enaltecerlos por ser “los más vendidos”, se contribuye al estancamiento del intelecto