Lorena Camarena Osorno: las alegorías del infinito
Las preguntas comenzaron a fluir con los segundos: ¿Las hojas flotan? ¿El tronco cae? ¿Es acaso su follaje el resto de la pintura?
Las preguntas comenzaron a fluir con los segundos: ¿Las hojas flotan? ¿El tronco cae? ¿Es acaso su follaje el resto de la pintura?