Envejecer para ser abuela
Si los nietos prefieren quedarse en piyama todo el día y ver la televisión, en lugar de ir a un museo o a un parque, esto no es un drama.
Si los nietos prefieren quedarse en piyama todo el día y ver la televisión, en lugar de ir a un museo o a un parque, esto no es un drama.
La Nao de la China llegaba, año con año, cargada de marfiles, porcelanas y muchas telas bordadas.
Ya no esperamos una sola cosa que nos gratifique, sino muchas a la vez: queremos que nuestra pareja sea guapa, que se vea y se conserve joven, que sea activa, chistosa.
Su triunfo será una espléndida oportunidad para alejar a la Maestra del magisterio.
“Malentender, rechazar y después ningunear a Vicente Leñero significó uno de los puntos más débiles de la para entonces mafia literaria”, escribió José Agustín.
Un día, su hijo, el otro Pedro Armendáriz, pero de apellido materno Pardo, me contó que cuando Jorge Negrete se encontraba viviendo el desamor de Gloria Marín, no había noche en que no se presentara a la casa de la familia Armendáriz para contarle sus cuitas.
Don Manuel, me da mucha pena decirle que esa señora mintió. Ni estaba casada ni tenía hijos. El bebé que llevaba en los brazos no era suyo, tengo entendido que pertenecía a otra familia de la tripulación.
Si me viera obligada a pedirle la mano a una de nuestras tantas y bellísimas ciudades mexicanas, sin pensarlo se la pediría a Oaxaca.
Llegó el día fatal que le mostraría a Aznar sus errores, su soberbia, pero sobre todo su ceguera política.
Si traspasáramos el cuento de Andersen a nuestros días, seguramente la abuela aparecería en el halo de la luz de los fósforos vestida con un par de jeans Calvin Klein, botas Ferragamo y muy restiradita, gracias a las manos del doctor Infante.
La casa de mis abuelos siempre olía a frijoles recién cocidos en estufa de carbón.
“Ahora, como siempre, el inestable y precioso mundo puede perderse. Sólo el libro puede salvarlo.” [Borges]
Jorge Negrete se casó con María Félix, a quien seguramente nunca llegó a amar tanto como a su Gloria.
¿Cuáles son los orígenes y cómo fue la infancia de esta autora que tiene precisamente como una de sus características más importantes la recreación literaria del mundo de su niñez?
Sentía una particular amargura por la actitud de los estadounidenses, a quienes tanto protegió en sus vidas y bienes a lo largo de la Revolución.
En su libro Historia de la música popular mexicana, Yolanda Moreno Rivas dice: “En la actualidad, se considera al corrido como un género académicamente respetable y digno de la atención de eruditos y profesores de literatura”.
Ahora que soy abuela, quiero aprender a cocinar los mejores postres de chocolate para Tomás, mi nieto, para iniciarlo en el gusto del chocolate.
Respecto a La Jornada de hoy, lamentamos que la noticia de la muerte de Granados Chapa, uno de sus fundadores fundamentales, se hubiera publicado de una forma tan tibia.
Conforme leía los diferentes capítulos, no pude evitar acordarme de los métodos con los que yo misma fui educada.
Era inútil, ni las llamadas ni los mensajes salían. “Estamos enterrados en vida…”, dije nerviosamente. Nunca lo hubiera dicho; mi comentario enfureció aún más a mi compañero de vida.