Maldito por los siglos de los siglos
Las viejas convicciones, la experiencia y el conocimiento fueron tirados al cesto de la basura. Hay que entregar el petróleo a las trasnacionales.
Las viejas convicciones, la experiencia y el conocimiento fueron tirados al cesto de la basura. Hay que entregar el petróleo a las trasnacionales.
Hace tres décadas que la economía crece menos que la población, que cada vez hay menos empleos y peores salarios. Ahí hay que buscar las causas.
Dejará de fluir a las arcas nacionales lo que ahora representa la tercera parte de la recaudación total. Y sin dinero no baila el perro.
El PRI ha vuelto y con él los viejos métodos.
Debieron considerarla muy poderosa para buscar por todos los medios su salida del debate.
Protesta por los intentos de criminalizar la profesión de quienes se dedican a cuidar la vida.
Es más grave el espectáculo taurino, donde deliberadamente se tortura a un animal antes de matarlo.
“De este tamaño es la regulación que queremos hacer de los casinos y de todos los juegos, de todos los sorteos que se realizan en territorio nacional.”
La disputa por la dirección del PAN se caracterizó por el ánimo rijoso de los contendientes y el cobro de cuentas que vienen del sexenio pasado, cuando Felipe Calderón inició la tarea de demolición de un instituto político que tiene tres cuartos de siglo en la vida nacional.
O se pone orden en Tamaulipas o corre peligro la existencia del orden general e incluso la preservación de la democracia.
Desde hace treinta años hay una migración masiva hacia la informalidad, donde con imaginación, iniciativa y menos esfuerzo se obtiene un ingreso mayor.
Juan Pablo II lo sacó para traerlo en su última visita a México, para mayor escarnio de sus víctimas.
¿Y las autoridades mexicanas, por qué no proceden? ¿Qué las obliga a mantener esa inaceptable y sucia complicidad?
“Francia —dijo [Hollande]— no abandona a nadie, a ningún connacional.”
Con un acto de travestismo legislativo, se pretende hacernos creer que todo marchará bien y que los resultados comiciales serán confiables.
Tenía ideas propias, pero no dudaba en tomar las de otros si servían a sus fines. Alguna vez, para justificar esa práctica, dijo que “el lobo se alimenta de corderos”.
No son meras manchitas en el mantel futbolero, sino actitudes premeditadas e inducidas por los mismos que ahora quieren curarse en salud.
Analizar si el régimen de usos y costumbres puede prevalecer sobre los derechos constitucionales. A la luz de los hechos la respuesta es no.
Una medianía que se elevó en tanto que fue el beneficiario principal del asesinato de Luis Donaldo Colosio.
Señal inequívoca de que niños y jóvenes siguen en peligro.