Mi sentir con Ernest Hemingway
“Hemingway no parecía pertenecer a la raza de los hombres que se suicidan. En sus cuentos y novelas, el suicidio era una cobardía, y los personajes de sus escritos eran heroicos por su temeridad y valor físico”.
“Hemingway no parecía pertenecer a la raza de los hombres que se suicidan. En sus cuentos y novelas, el suicidio era una cobardía, y los personajes de sus escritos eran heroicos por su temeridad y valor físico”.
“Tengo lo suficiente para comer— y beber—, y eso me basta”, le dijo, en entrevista, a nuestro reportero José Natividad Rosales en 1956.
Diferencias políticas, estilos literarios o algún aspecto personal son las causas de “choques” entre escritores que no dejan de ser interesantes, puesto que, entre intelectuales, las palabras y las frases ingeniosas son la mejor arma.
Los leones malos rugían con risotadas y se comían otro comerciante hindú, mientras sus mujeres le chupaban la sangre haciendo lap, lap, lap con sus lenguas como gatas grandes…
Magia, misterios y bondades forman parte de una figura muy conocida por los cubanos, el novelista estadounidense Ernest Hemingway, quien integra el panorama cultural y turístico de esta isla.