romero apis

Un buen 2016

Nuestros problemas se han sofisticado y se han intrincado. Nos hemos convertido en un país muy grande, muy poblado y muy asimétrico, con 55 millones de marginados de los beneficios del proyecto económico y con más de 90 millones de marginados de las decisiones del proyecto político. Es decir, con muchos mexicanos muy pobres y muy débiles, que contrastan con muy pocos mexicanos muy ricos y con muy pocos mexicanos muy poderosos.

Hiroshima

El día de Hiroshima no sólo fue importante para sus habitantes. Lo fue para todos los seres humanos. Para los que murieron pero también para los que sobrevivieron. Para los entonces vivos y para los que todavía no nacíamos. Para ellos, para nosotros y para los que habrán de sucedernos. Pero ese día crucial en la vida de la humanidad requiere de una mínima explicación, sobre todo para las jóvenes generaciones.

¿Perder o no jugar?

Estamos en tiempos en los que los anhelos presidenciales tienden a incontrolarse. Esto no quiere decir que sea un error. Cada quien sabe el cálculo de su tiempo y sabe la oportunidad para empezar. Muchos espectadores ya empiezan a mencionar a los que les notan posibilidades. Hillary Clinton, Jeb Bush, Donald Trump, Margarita Zavala, Miguel Ángel Mancera y el permanente Andrés Manuel López Obrador.

Umbrales del escándalo

No debieran pasar inadvertidos muchos de los acontecimientos que se nos han vuelto consideraciones de mero rigor jurídico. Manipulación de ciudadanos, latrocinios espectaculares, persecuciones políticas, escándalos desenfrenados, apropiación de los dineros y de las potestades y “privatización” de la ley no pueden pasar ante nuestros ojos como meros incidentes penales o como simple noticia roja.