Es un absurdo la suspensión electoral
Un sistema donde sólo unos cuantos se comportan con madurez normal mientras otros se conducen en la subnormalidad bestiaria.
Un sistema donde sólo unos cuantos se comportan con madurez normal mientras otros se conducen en la subnormalidad bestiaria.
Real o virtual, natural o de lata José Elías Romero Apis En muchos mexicanos existe, hoy en día, la duda persistente en cuanto a que la democracia que estamos viviendo y la que habremos de vivir en los tiempos venideros sea real o meramente virtual. A diario nos preguntamos, como si se tratara de Seguir Leyendo
Es una institución que hemos comprometido en una función ajena como es la lucha contra el narcotráfico.
Estos que estamos viviendo son tiempos en los que es imperativo hablar de hechos y de realidades. Sin menoscabo de nuestras esperanzas, hay que prevenirse frente a la ensoñación. Requerimos que, tanto los gobernantes como los gobernados se refieran al Estado, a la nación y a la sociedad. No a la belleza, ni al placer ni a la felicidad. No como filósofos sino como estadistas. No complaciendo, sino conduciendo. Asumiendo su lugar sin simulación. Sabiendo y aceptando consecuencias. Trabajando, no especulando.
La política real es la única en la que creo y esta sólo puede darse en un país real. Considero real, para efectos políticos, el país que tiene diversos factores que mencionaré sucintamente.
A diferencia de lo que suelo hacer en otros años, para este feriado vacacional opté por el sol del trópico que no por la nieve del norte. Comento esto porque estoy convencido de que la naturaleza, al fin de cuentas el más sólido referente que tenemos con la realidad, produce distintas ideas y actitudes en las diversas regiones del planeta.
¿Hay un futuro para la justicia mexicana? ¿Dónde podremos reencontrar el camino?
Existen dos formas esenciales de concebir los asuntos de lo político. Una de ellas es sencilla y simplona. Es lineal y plana. Es primitiva y muy inútil para las soluciones. Algunos lo han llamado “pensamiento político elemental” y se caracteriza por un maniqueísmo que conduce a pensar que existen dos bandos definidos donde se puede encuadrar a todos los hombres.
En ciertas ocasiones pensamos si, ante nuestros problemas colectivos, requerimos tan de buena suerte o, además, de algunos milagros. En la política, como en todo espacio del acontecer humano existe la buena suerte y, también ¿por qué no?, existen los milagros.
Hay que visitar la política antes de que ella nos visite a nosotros.
Max Weber decía que la cultura es una categoría del ser, no del saber.
En este mes se cumplen 50 años de la recuperación de El Chamizal. Eso nos hace recordar la política exterior de Adolfo López Mateos, siempre llena de nacionalismo y de dignidad. Dos pasajes reflejan aspectos sustantivos de su carácter.
La alarma mexicana de la última década es que estuvimos al borde de un abismo o, por lo menos, de una zanja.
Vivimos en un país donde la pobreza y la riqueza están asociadas con el poder.
Incluso ha llegado a cuestiones tan casuísticas como la de haber expedido una ley de reinserción de infractores, única por su vanguardia.
Estamos viviendo tiempos que nos acercan al riesgo de una inestabilidad política. No digo que, ineludiblemente, nos encaminemos hacia una revolución ni que el gobierno mexicano, inevitablemente, vaya a caer. Tan solo que ya estamos conviviendo con elementos detonables a los que pudiera agregarse algún factor detonante.
José Elías Romero Apis Con motivo de la reciente coronación del rey Felipe VI de España, muchos hemos pensado en algo que nunca nos distrae, como las monarquías. Porque, dicho con el mayor respeto, para muchos, los reyes y emperadores nos parecen más un tema de los cuentos que de la política. Seguir Leyendo
El Mundial ha sido hasta un biombo útil para el procesamiento de las reformas.
No estoy proponiendo que la religión gobierne ni que el gobierno rece.
La historia muestra la fortaleza que muchos pueblos han extraído, precisamente, de la postergación, de la miseria y de la desesperación.