Kurt Masur y el milagro de la música

Vi y escuché por primera vez en vivo al gran músico Kurt Masur (Brzeg, Polonia, y entonces Brieg, Alemania, 1927-Greenwich, EU, 2015) en 1991, en el que seguramente fue uno de sus primeros conciertos al frente de la ya histórica Filarmónica de Nueva York (a ella han estado ligados otros músicos de la talla de Mahler, Toscanini, Barbirolli, Rodzinski, Walter, Stokowski, Mitropoulos, Bernstein, Szell, Boulez, Mehta, Maazel, por ejemplo)

A cien años de su publicación

Resulta paradójico que Franz Kakfa (1883-1924), la primera de las dos “K” de Bohemia, como muy justamente lo denominó Carlos Fuentes en su hermoso prologo a La vida está en otra parte de Milan Kundera (la segunda de estas dos “K”), haya tenido que escribir en alemán. Uno de los narradores cruciales y más leídos del siglo XX, fue creador de un universo literario tan singular como irrepetible, cuya fuerza reside tanto en su condición absurda como en su potencial factibilidad,

El amor perruno de Pérez-Reverte

No soy precisamente lector del murciano Arturo Pérez-Reverte, pero su elocuente y conmovedor libro de estampas Perros e hijos de perra, en una estupenda edición de Alfaguara (con hermosos dibujos ex profeso del extraordinario pintor catalán Augusto Ferrer-Dalmau, que por sí mismos son una belleza), me conmovió sobremanera, más allá del reclamo de plagio que el autor tuvo por uno de los pequeños relatos allí contenidos que le había contado una persona en la ciudad de México.

El Estambul de Tanpinar y Pamuk

Premio Nobel de Literatura en el 2006, el turco Orhan Pamuk (Estambul, 1952) es autor, entre otros libros memorables (Me llamo Rojo, El castillo blanco, El museo de la inocencia, Nieve, entre otras narraciones de lúcida creatividad), de un seductor compendio autobiográfico conformado por verdaderas postales de su por demás deslumbrante ciudad natal Estambul, que antes había sido Bizancio y Constantinopla. En Estambul, ciudad y recuerdos, Pamuk se desnuda de cuerpo entero, y lo hace cobijado por un espacio que es torrente de historia, cruce de caminos, tropel de contrastes étnicos y culturales, numen de espiritualidad y de pasión.

Notable humanista y escritor

El pasado 7 de agosto se conmemoró el centenario del natalicio de Rafael Solana (Veracruz, 1915-Ciudad de México 1992), y exactamente un mes después, veintitrés años de la sensible desaparición física de este notable humanista y escritor. Siendo una de las plumas fundadoras de este semanario, recuerdo todavía con profunda emoción su penúltimo artículo, en realidad una dolorosa despedida: “Con la playa a la vista”; escrita con la lucidez y en el superior estilo que lo caracterizaban —no exento de humor, aun en circunstancias difíciles—, hacía una concentrada retrospectiva de cuanto había sido su paso por este mundo, con el pasmoso valor de quien a distancia se ve vivir —y morir, irremediablemente— desde la otra orilla del Leteo.

Ahínco, pasión y verdad en una dama de oro

Del director británico Simon Curtis, mucho más experimentado y conocido en el medio de la televisión, y del mismo productor del hondo y conmovedor proyecto cinematográfico Philomena, del realizador también inglés Stephen Frears, La dama de oro (The woman in gold, Reino Unido-Estados Unidos, 2015), con un sólido guión de Alexi Kaye Campbell, narra en tres tiempos la historia del famoso retrato homónimo del gran artista plástico austriaco de transición Gustav Klimt.

El ensayo es la forma moderna de expresión

He vuelto a leer con sorpresa el ya clásico Teoría del texto e interpretación de los textos, donde su autor, el semiólogo argentino Walter Mignolo (Corral de Bustos, 1941), aborda e intenta definir también, por sus características intrínsecas y extrínsecas, el texto ensayístico. Y me volvió a llevar a él la relectura a su vez de la más que reveladora biografía del gran genio del Renacimiento francés Michel de Montaigne (1533-1592), escrita nada más y nada menos que por ese otro gran talento judío austriaco que fue Stefan Zweig (1881-1942), quien ya persegiuido por los nazis concibió este hermoso acercamiento a la personalidad y la obra del considerado padre del género ensayístico como una gran alegoría de la libertad como esfuerzo de actitud creativa, en cuanto expresión personal que especifica entre sus rasgos distintivos ese espiritu de lúcida independencia.

Un libro estético sobre el gran Benjamín Domínguez

Desde su tan personal como admirable y ya antológica serie de los Arnolfini de la década de los ochenta, caso sui géneris si tomamos en cuenta que la mayor parte de las obras que componen esta amplia suma de espléndidas variaciones fueron concebidas por el artista sin entonces todavía haber tenido contacto con el famoso cuadro de Van Eyck que se encuentra en la National Gallery de Londres, el desarrollo estético del pintor Benjamín Domínguez (Jiménez, Chihuahua, 1942) constituye uno de los ejemplos de evolución y de búsqueda más atractivos dentro del contexto de la plástica mexicana de las más recientes cuatro décadas.

A un año de la partida de Gabo

Desde mi más temprana infancia escuché en mi casa el nombre de Gabriel García Márquez (Aracataca, Colombia, 1927-ciudad de México, 2014), periodista y escritor que desde su intrincada Aracataca, en el departamento colombiano de Bolívar, en la Costa Atlántica, había decidido emprender, sólo con su maravilloso talento y una tenacidad endiablada a cuestas, la reconstrucción literaria de un universo que igual desde mi niñez reconocí como algo propio y cercano.

Sabato sigue en pie

Novelista y ensayista argentino sin par, el que muriera casi centenario Ernesto Sabato (Rojas, 24 de junio de 1911-Santos Lugares, 30 de abril de 2011) fue una de las figuras literarias más sobresalientes no sólo de su país, sino de toda el habla hispana del siglo XX. Premio Cervantes en 1984, y otra notable pifia en los Nobeles (ni Kafka, ni Joyce, ni Proust, ni Borges, por sólo citar a algunos de los casos más visibles, tampoco lo recibieron), Sabato provenía del terreno de las ciencias duras, en concreto de la física en que se doctoró y llegó a solventar cierto prestigio (trabajó en el Laboratorio Curie de París), hasta que en 1943 decidió abandonarla y dedicarse de tiempo completo a la literatura.

Vivió para escribir y escribió para vivir

El próximo 7 de agosto se conmemora el centenario del natalicio de Rafael Solana (Veracruz, 1915-ciudad de México 1992), y exactamente un mes después, veintitrés años de la sensible desaparición física de este notable humanista y escritor veracruzano, acaecida a menos de un mes de haber celebrado con bombo y platillo sus 77 años de edad, en un festejo convocado por el entonces titular de cultura de la delegación Cuauhtémoc y amigo muy querido Pepe de la Rosa.

Artista de insospechados alcances

Una de las trayectorias más significativas de nuestro medio operístico, con un instrumento privilegiado que lo llevó a destacar de igual modo en otras importantes casas de ópera del extranjero, el barítono-bajo chihuahuense Roberto Bañuelas (Camargo 1931-ciudad de México 2015) supo reconocer sus facultades innatas y llevarlas al nivel de excelencia que exigen esos grandes circuitos del belcanto. Artista de talentos varios, no sólo se limitó al terreno de la música en el que brilló por su formación panorámica y una lúcida comprensión de los muchos conocimientos que en ese inagotable universo debe abarcar un cantante de sus dimensiones, sino que además cubrió otros muchos “saberes” que lo describen como un auténtico humanista de nuestro tiempo.

Camino a los Óscares…

Bien ha escrito el novelista bohemio Milan Kundera que uno de los signos distintivos que mejor definen el arte de verdad y auténtico es su condición suprema de búsqueda inmanente, y que cada nuevo ejercicio estético, más allá de que su creador haya conseguido antes algún paso hacia delante en su personal itinerario, implica un volver obsesivamente a indagar en la esencia del ser y de su existir. La única verdad absoluta del arte no puede ser otra más que esta exploración sin descanso, por múltiples cauces o vías posibles, unas veces con mayor fortuna que otras, tras esa insondable realidad de que el creador responde a un llamado que se manifiesta en el cruce casi milagroso de cuanto solemos llamar vocación y talento.