La paz se niega a llegar en Guerrero
Ninguna política pública ha dado resultados, insistió el prelado. “Yo al menos estoy haciendo algo. No consideró que sea un delito buscar la paz” y condenó la pasividad de las autoridades ante la violencia cotidiana y las denuncias presentadas por los clérigos cuando son amenazados intimidados por los delincuentes.



